MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un total de 960 personas del apostolado del Regnum Christi 'Juventud y Familia Misionera' se han ofrecido como misioneros esta Semana Santa para ayudar a 26 párrocos de zonas rurales de 11 provincias de España.
La labor de estos misioneros consiste en dar testimonio de su fe por las calles y las casas, ayudar a preparar los oficios y las celebraciones, así como visitar a los ancianos y los enfermos, entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección, cuando estos sacerdotes se encuentran con una "gran carga de trabajo".
El lema elegido para este año es 'Sal de tu tierra' y responde a la llamada del Papa Francisco de "ser Iglesia en permanente salida, 'comunidad evangelizadora', que sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos".
Por comunidades, a Murcia acudirán 230 jóvenes de toda España para apoyar en 10 parroquias de Cartagena, Puerto de Mazarrón, Cabezo de Torres y Churra. Otro pequeño grupo misionará en pueblos de Castellón y un tercero en Ponferrada.
Huesca acogerá a 30 adolescentes que apoyarán en pequeños pueblos y, por su parte, 123 familias (244 adultos y 385 niños) ayudarán a párrocos en zonas rurales de Asturias, Ávila, Albacete, Castellón, Sevilla, Palencia, Teruel, Cáceres, y León. A los misioneros les acompañarán unos 30 legionarios de Cristo y 30 consagradas y consagrados del Regnum Christi.
En algunos pueblos los misioneros llevan hasta doce años acompañando cada Semana Santa. "Compartes intimidad, rezas por ellos y con ellos año tras año, te cuentan su historia. Están esperando a que llegues. Algunos conservan un rosario que les regalamos la primera vez que fuimos", explica uno de ellos, Roberto, que lleva participando siete años junto a su mujer Berta y sus tres hijos.
El párroco de San Javier (Murcia), Antonio Palazón, lleva recibiendo a Juventud Misionera desde hace nueve años en las diferentes parroquias donde ha sido destinado. "Puedo sacar un común denominador: estos chicos aportan alegría, desde luego. Pero además, los miembros de la parroquia se ven evangelizados por quien más les sorprende: el joven. Y los jóvenes que vienen se ven sorprendidos por otras formas de vida a las que no están acostumbrados", asegura.
Así lo confirma David, un joven sevillano de 24 años que cuenta cómo el momento que más le marcó de estas misiones fue el rezo en el Via Crucis en una residencia de ancianos. "Son personas que, por el motivo que sea, están solas, y que cuando ven que alguien les escucha y está con ellos, aun sin saberlo muchas veces, te transmiten a Cristo y te acercan a Él", enfatiza.
Muchas familias misioneras proceden de los colegios Regnum Christi de España, como Everest Monteclaro, Highlands Los Fresnos, Highlands El Encinar, Highlands Sevilla, Cumbres School Valencia, Reial Monestir de Santa Isabel o Highlands Barcelona.
"Los niños se integran rápidamente, aprenden y comparten la fe de forma muy natural, se acercan a la gente, les invitan a participar", apunta Goyo, de Valencia, que lleva 5 años participando en las misiones en Segorbe (Castellón).