Cataluña mantiene su plan de una desalinizadora flotante en Barcelona tras aliviar restricciones

Afirma que se cierra "definitivamente" la opción del trasvase del Ebro

BARCELONA, 7 May. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, ha asegurado que se mantienen los proyectos de instalar una desalinizadora flotante en el Puerto de Barcelona de cara a este otoño y 12 móviles en en la Costa Brava (Girona), tras haber pasado de emergencia por sequía a excepcionalidad y aliviar restricciones.

"Sí, se harán, independientemente de lo que llueva, las desalinizadoras de Girona y la desalinizadora flotante del Puerto de Barcelona. No porque ahora pasemos a excepcionalidad tenemos que dejar de hacer inversiones", ha dicho este martes en rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Interdepartamental de la Sequía.

Mascort ve importante mantener estos proyectos para ganar más recursos hídricos para Cataluña y considera que se trataba de inversiones pendientes que se debían hacer: "Lo que hemos dicho que haremos se hará".

"Ninguno de nosotros sabemos qué pasará en 2025 o 2026. Si estamos en una situación como la de ahora tenemos que estar a punto. Y todo lo que hemos ido anunciando lo haremos igual", ha añadido.

En este sentido, ha considerado que si la ampliación de la desalinizadora de la Tordera y la nueva del Foix no están acabadas previsiblemente hasta el 2027 o el 2029, se necesitará "también una herramienta añadida como la desalinizadora flotante" de Barcelona.

Para el conseller, la campaña del Govern por la sequía 'L'aigua no cau del cel' ha permitido que a la ciudadanía concienciarse sobre la importancia de ahorrar agua: "Ha ido bien, creo que con esta sequía los hábitos (de ahorro del agua) se han extendido al conjunto de la sociedad y también a las actividades económicas".

GESTIÓN

Mascort ha defendido la gestión de la sequía por parte del Govern y ha asegurado que con las infraestructuras impulsadas "se ha conseguido generar tanta agua como la que cabe en el embalse de Sau o la que consume toda Cataluña en 8 meses".

Ha apuntado que de cara al 2030 el abastecimiento de agua en el área metropolitana de Barcelona estará asegurado, sin necesidad de depender del agua de la lluvia o los embalses, y defiende que con la planificación de la Generalitat se ha cerrado "definitivamente la puerta" a la opción de un trasvase del Ebro.

También ha querido mandar un mensaje de reconocimiento a la ciudadanía y a los sectores económicos ya que cree que "todo el mundo ha estado a la altura" para permitir que los recursos de los recursos hídricos duraran lo máximo posible.