MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Conferencia Episcopal Española (CEE), la Comisión Islámica de España (CIE), la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y la Federación de Entidades Evangélicas de España (FEREDE), han denunciado que en España existe "tolerancia y complicidad" con las "constantes" ofensas contra los sentimientos religiosos.
"Las ofensas contra los sentimientos religiosos aún gozan en nuestro país de una tolerancia social incomprensible. En España se profanan templos y símbolos; se hace burla y escarnio público de los referentes más sagrados de la fe religiosa de millones de personas, con total impunidad y tolerancia", subrayan en un comunicado conjunto publicado este martes 20 de febrero.
En concreto, se refieren al "espectáculo bochornoso" que han presenciado "con dolor" en los carnavales, con "provocaciones que ninguno admitiría si la ofensa fuera dirigida contra los sentimientos o valores compartidos de otros colectivos".
Los firmantes expresan su "preocupación y tristeza por las constantes y reiteradas ofensas a los sentimientos religiosos de los fieles de distintas confesiones" y añaden que estas "ofensas" no se pueden justificar apelando a la libertad de expresión porque esta también tiene "límites".
"No entendemos esa tolerancia y complicidad para con las ofensas religiosas y nos resulta inaceptable que las mismas pretendan ampararse en la libertad de expresión. La libertad de expresión, como se sabe, no es un derecho absoluto. Tiene sus límites, como todo derecho, y no puede invocarse para vulnerar otra libertad ni otro bien jurídico protegido por las leyes, como es la libertad religiosa", añaden.
Según precisan, los ciudadanos de España, creyentes y no creyentes, han "emprendido juntos, desde hace mucho tiempo, el camino sin retorno hacia la convivencia en libertad y en paz dentro del marco de las leyes, el reconocimiento mutuo y el respeto a los derechos humanos".
"Hemos avanzado mucho, por ejemplo, en nuestra comprensión de la naturaleza perversa de sentimientos, discursos y actos discriminatorios y de odio por razones de raza, país de origen, sexo, ideología política, orientación sexual o religión. Nos hemos dotado de leyes para disuadir, perseguir y castigar las manifestaciones más graves y extremas de estos comportamientos", subrayan. Sin embargo, lamentan que "no sucede lo mismo con la discriminación o delitos de odio por motivos religiosos".
Finalmente, muestran su disposición a seguir trabajando junto al resto de la sociedad española para contribuir a "la paz, la tolerancia, la integración y la convivencia en libertad en aras del bien común".