MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Decenas de personas han acudido este jueves 22 de diciembre a la Administración de Lotería número 32 de Madrid, que ha vendido el 'Gordo' íntegro (66.513), a celebrar el premio entre gritos de alegría y cava.
Los dueños de la oficina, Agustín y María José, todavía no se creen que haya sido la que ha vendido el premio más importante del Sorteo de Navidad: "Estamos muy felices por toda la gente que ha comprado aquí su décimo y también muy nerviosos por todo el revuelo".
Según han contado a los medios, hace cuatro meses regentan este negocio del número cuatro del paseo de la Esperanza de Madrid. Además de los vecinos, los principales agraciados son los residentes y trabajadores de una residencia de ancianos cercana.
EL 'GORDO' TRAS QUINCE AÑOS SIN TRABAJO
Mariángeles es una de las agraciadas. Llevaba un décimo y 15 años sin trabajo. Regentaba una frutería con su marido que tuvieron que cerrar cuando a él le dio un ictus. "Estoy súper contenta y lo primero que voy a hacer es un viaje. Lo demás, lo invertiré en vivir y en ayudar a mi hija con los estudios", ha explicado.
A Marian y a su madre Juani les han tocado 400.000 euros a cada una. La hija, que se ha enterado en la oficina, se ha escapado para ir a contárselo a su madre en persona "no sea que le fuera a dar algo" del susto. "Es una alegría inmensa. Estoy embarazada y esto ayuda mucho, pero hay que seguir trabajando", ha asegurado.
A la administración también se ha acercado Luz junto a su familia. Son dominicanos y llevan muchos años en España. Ni se habían imaginado que les fuera a tocar la Lotería de Navidad, que van a repartir entre los ocho miembros del clan.
Otra vecina ha asegurado que el número premiado lo llevaba comprando desde hace "cinco o seis años". Estaba en casa con su marido, los dos jubilados, y se han enterado por la televisión. "Vengo a darle un beso a la lotera, que me ha guardado el décimo", ha contado esta mujer, que empleará el dinero, de momento, en viajar.
Detrás de los agraciados aparecían empleados de las sucursales bancarias cercanas a darles tarjetas con su contacto o trabajadores de un concesionario de coches de los alrededores. "Es una oportunidad", ha afirmado a Europa Press uno de ellos.