ALMARAZ (CÁCERES), 15 May. (EUROPA PRESS) -
El director de la central nuclear de Almaraz, Rafael Campos, ha explicado que los trabajos previos al cese de operación de una central suelen durar unos tres años y que actualmente ya hay dos equipos trabajando en paralelo en las dos líneas, una, que la central cierre a partir de 2027; y otra, que continúe operando pasada esa fecha.
Campos ha señalado que en el hipotético caso de que el Gobierno opte por extender el permiso para operar, tendría que decidirlo antes del primer trimestre de 2025.
"Para hacer bien las cosas, tendríamos como margen hasta el primer trimestre de 2025", ha señalado hoy 14 de mayo en un viaje con periodistas a la central organizado por Foro Nuclear.
En todo caso, ha precisado que en realidad la central podría continuar operando aunque el Ejecutivo cambiase de parecer más allá del primer trimestre de 2025, pero especificando que si el anuncio de la extensión de la autorización para operar llegara "el día de antes", Almaraz podría estar parada "un año hasta reorganizar la plantilla". El coste de ese posible parón no se puede estimar ya que dependerá del coste de la energía en ese momento, según ha añadido el director de Foro Nuclear, Ignacio Araluce.
Preguntado por la capacidad de Almaraz a nivel técnico para seguir operando, Campos ha recordado que ya hay centrales nucleares en el mundo con 60 y 80 años e incluso algunas que están estudiando llegar a los 100. Frente a ellas, Almaraz comenzó a operar en 1983, hace 41 años.
El cierre ordenado de las centrales nucleares españolas está previsto en el horizonte temporal 2027-2035, según lo firmado en el Protocolo de intenciones firmado en marzo de 2019 entre Enresa y los propietarios de las centrales nucleares. Este cierre comenzará con Almaraz, donde la Unidad I cesará su actividad el 1 de noviembre de 2027 y la Unidad II, el 31 de octubre de 2028, de acuerdo con la Orden que en 2020 renovó la autorización de explotación.
A nivel político, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, instó a evitar las "idas y vueltas" con el calendario de cierre de nucleares en su última comparecencia en el Senado a finales de abril.
Por su parte, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, visitó la central a mediados del mes de abril en "defensa" de la continuidad de su operación. Asimismo, explicó en la Asamblea de Extremadura que su gobierno ha trasladado a Bruselas su "gran preocupación" por el cierre de la central de Almaraz debido a su "impacto negativo" en la destrucción de empleo en la mancomunidad de Campo Arañuelo y porque "nuestra política energética no puede ir en dirección absolutamente contraria a la del resto de Europa".
Además, el secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, defendió a mediados de abril la continuidad de Almaraz "mientras no haya un proyecto claro, alternativo, definitorio que absorba todo el empleo" en la misma calidad que lo hace la central.
PARALIZACIÓN DE LA TASA ENRESA
Por otra parte, el Foro Nuclear ha dado a concoer que el pasado 29 de abril volvió a presentar alegaciones contra la propuesta de Decreto Ley del Ministerio Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) sobre subir la Tasa Enresa un 30%, hasta los 10,36 euros el megavatio hora (€/MWh).
Estas alegaciones siguen la misma línea que las primeras que presentaron en febrero, en su caso para la primera propuesta de Decreto Ley, que quería subir la Tasa Enresa hasta los 11,14 €/MWh. Entre otros detalles, solicitan la paralización de la actualización de la tasa hasta que no se resuelvan los recursos presentados.
Y es que paralelamente a estas alegaciones, Foro Nuclear también ha presentado un recurso contencioso administrativo contra el VII Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) y otro contra el abandono del Almacén Temporal Centralizado (ATC).