Ciudadanos quiere prohibir casas de apuestas cerca de los colegios

MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Ciudadanos ha registrado este martes en el Congreso una proposición no de ley por la que se insta al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), así como a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a revisar y actualizar las normativas autonómicas en materia de juego, drogadicciones y otros trastornos adictivos, así como la necesidad de evitar que las casas de apuestas se sitúen en las proximidades de centros escolares, centros juveniles, bibliotecas o establecimientos públicos frecuentados por menores de edad.

A su juicio, la regulación del juego en España posee una fragmentación territorial que supone que algunas comunidades estén "altamente avanzadas" en la regulación de la ordenación del juego y la prevención de conductas adictivas, mientras que otras parecen haberse quedado "descolgadas".

Para la formación 'naranja', es el Estado el que debe velar por que las estas diferentes normativas autonómicas se actualicen y, por ello, debe ser él quien llame al Consejo Interterritorial del SNS y a la FEMYP a revisarlas.

Datos como que ha aumentado la población con un inicio precoz de la conducta de juego --la media está en 21 años-- o que se trata de un negocio que ha ido creciendo con los años, preocupa a los de Albert Rivera, así como que las casas de apuestas se haya multiplicado en todas las comunidades autónomas. Según la Asociación Española de Empresarios de Salones de Juego y Recreativos (ANESAR), de los 2.441 salones que existían en todo el país en el año 2014, se han alcanzado 3.132 en 2017.

NORMALIZAR EL JUEGO

"Este aumento significativo de las salas de juego, unido a una regulación dispar según la comunidad autónoma, ha dado lugar a que existan casas de apuestas o salas de juego situados justo enfrente de institutos", ha denunciado Ciudadanos, quien ve en esta situación un grave problema.

A su juicio, la cercanía a este tipo de centros a lugares frecuentados por menores podría suponer, según diferentes expertos, normalizar la presencia de esta actividad entre los niños y, por tanto, facilitar su inicio en el juego.