MADRID, 12 Feb. (EDIZIONES) -
El parque de vehículos español tiene 3,4 millones de motos, según datos de 2018 de la DGT. El número de estos vehículos en España se ha duplicado en los últimos 14 años, lo que hace que en la actualidad hay un millón más de motos que de automóviles circulando en España.
Conducir una moto es mucho más popular que circular en coche, pero también mucho más arriesgado: la DGT apunta a que los motoristas tienen un riesgo 17 veces mayor que los conductores de sufrir un accidente por kilómetro recorrido, según datos de entre 2004 y 2017. Estas son algunas claves y consejos para circular con seguridad en una motocicleta, de acuerdo con el organismo y con el Código de Circulación:
¿CÓMO DEBE SER EL CASCO DE MOTORISTA?
Es obligatorio llevar casco homologado para circular en motocicleta. La DGT recuerda que la eficacia del casco depende de que esté "bien abrochado y ajustado", así que es imprescindible cogerse un casco de la talla de cada cual. Los cascos integrales son los más seguros: protegen cabeza, cara y barbilla.
La DGT recuerda que la vida útil de los cascos es de unos cinco años, pero que el conductor tendrá que cambiarlo antes si sufre un impacto especialmente grande. Al margen de ello, la guía Midas recomienda que el casco tenga sistema de ventilación y visera clara con recubrimiento interior o con doble pantalla, de tal manera que se evite que se empañe y que además permita refrescarse en verano.
Sólo está permitido no llevar casco cuando se conduce si la moto cuenta con estructuras de autoprotección y cinturón de seguridad y así se refleja en las características del vehículo. Por supuesto, está prohibido conducir con auriculares conectados a un reproductor de sonido, así como utilizar el móvil.
¿ES OBLIGATORIO LLEVAR GUANTES?
Aunque no está recogido específicamente en el Código de Circulación, es muy aconsejable llevar ropa y calzado adecuado a la conducción, que proteja al motorista y que haga su travesía más segura (por ejemplo botas de motorista, cazadora y pantalones de Kevlar o cuero grueso, una espaldera, etc.): la DGT señala que la ropa de protección reduce lesiones en caso de accidente entre un 33 y un 50 por ciento.
La guía Midas recomienda utilizar prendas de cuero y fibras sintéticas, con protección en zonas sensibles como espalda, hombros, codos, caderas y rodillas, resistencia a la mala meteorología, que se ajuste al cuerpo del conductor y que sea de tejidos reflectantes, para aumentar su visibilidad. Destaca los guantes como un elemento especialmente importante y los recomienda utilizar incluso en verano "ya que las manos son las primeras que se apoyan en caso de caída".
Los motoristas siempre tienen que hacerse visibles: si bien la ropa de tejido reflectante es una recomendación, todos los conductores de motos están obligados a circular con el alumbrado de cruce durante todo el día.
¿CUÁL TIENE QUE SER LA DISTANCIA DE SEGURIDAD?
La guía Midas aconseja practicar la 'conducción defensiva', es decir, "adaptarse a las situaciones imprevistas y disponer de espacio suficiente para evitar riesgos". Por ello es especialmente importante mantener una distancia de seguridad con el resto de conductores. La guía recomienda que ésta sea de dos segundos en vías urbanas y tres en interurbanas, aumentándola según las circunstancias. A la hora de adelantar, es necesario dejar un espacio de separación con el otro vehículo: 'suficiente' en vías urbanas y de al menos 1,5 metros en vías interurbanas.
Al margen de la distancia de seguridad, es muy importante mantener una velocidad adecuada en la moto: la DGT destaca que "una velocidad inadecuada" --tanto muy baja como muy alta-- "puede ser sinónimo de caída y desastre dada la desprotección de sus ocupantes". El límite de velocidad para motos en autopistas y autovías es de 120 kilómetros / hora, mientras que en las carreteras convencionales es de de 90 kilómetros / hora. Sólo se permite rebasar el máximo (en 20 kilómetros /hora) en el caso de que se esté adelantando a otro vehículo que circule por debajo del límite de velocidad.
¿A QUIÉN SE PUEDE LLEVAR DE PASAJERO?
Sólo está permitido circular en moto con pasajeros mayores de doce años. Excepcionalmente, se puede circular con mayores de siete años, siempre y cuando el conductor sea uno de sus padres, su tutor o un mayor de edad autorizado por ellos y se respeten las normas de seguridad. La DGT también recomienda no salir por vías interurbanas. De un modo u otro, el acompañante tiene que ir a horcajadas y con los pies apoyados en los reposapiés laterales y utilizar el asiento de detrás del conductor.
Es posible llevar un remolque o un semirremolque con la motocicleta, siempre que éste no supere la mitad de la masa en vacío del vehículo ni lleve a ninguna persona en su interior. En el caso de llevar uno se debe circular de día, en condiciones seguras y con un máximo de velocidad un 10 por ciento más despacio que habitualmente.
NO, NO SE PUEDE CIRCULAR POR EL ARCÉN (NI ADELANTAR POR LA DERECHA)
Los motoristas tienen que circular por el centro del carril a menos que vayan a tomar una curva, en cuyo caso se desplazarán hasta el exterior del carril. No está permitido invadir el sentido contrario --tampoco para girar-- y sólo se puede circular por el arcén por razones de emergencia, cuando el conductor se vea obligado a conducir a una velocidad reducida hasta el punto que perturba gravemente la circulación. En ese caso, se debe utilizar el arcén derecho (o la parte mínima posible de la calzada a ese lado de la carretera).
La guía Midas señala que "el mayor peligro" de los motoristas está en "trampas" como marcas de pintura o tapas de alcantarilla, etc. en las carreteras y en los ángulos muertos de los conductores de otros vehículos. La DGT explica que adelantar por la derecha en vías interurbanas está prohibido precísamente por el riesgo de choque entre los dos vehículos (riesgo todavía mayor para las motos, menos visibles e inestables).
De hecho, los motoristas harían mejor en evitar avanzar por lugares indebidos: la DGT también cita entre las diez infracciones más arriesgadas cometidas por motoristas adelantar invadiendo el sentido contrario y avanzar entre vehículos por la mediana.