MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 17,6% de la tierra y las aguas continentales y el 8,4% de las zonas oceánicas y costeras del mundo se encuentran dentro de áreas protegidas y conservadas documentadas. En los próximos seis años, será necesario ampliar "urgentemente" la red mundial en un 12,4% más en tierra y un 21,6% más en el océano para proteger el 30% del planeta para 2030, tal y como se acordó en 2022 en el marco mundial de la diversidad biológica de Kunming-Montreal.
Estas son las conclusiones que se desprenden del Informe Planeta Protegido 2024, elaborado por expertos del Centro Mundial de Monitoreo de la Conservación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA-WCMC) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y presentado este lunes en Cali (Colombia), donde se está desarrollando la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16).
El texto constituye la primera evaluación oficial del progreso mundial en cuanto a la meta de proteger el 30% del planeta para 2030. En él, los autores han indicado que sólo una quinta parte de las áreas identificadas como las más importantes para la biodiversidad están "totalmente protegidas". En este sentido, han criticado que sólo se haya evaluado la gestión del 5% de la tierra y el 1,3% de las zonas marinas pertenecientes a áreas protegidas. Además, han señalado que sólo se han publicado evaluaciones de gobernanza para el 0,2% de la cobertura en tierra y menos del 0,01% en el mar.
Asimismo, han recalcado que menos del 4% de la cobertura está gobernada por pueblos indígenas y comunidades locales. A su vez, han destacado que más allá de las áreas protegidas y conservadas, los territorios indígenas y tradicionales cubren al menos un 13,6% adicional de las áreas terrestres mundiales. Por último, han denunciado que la cobertura de las aguas internacionales representa menos del 11% de la superficie total cubierta por áreas marinas y costeras protegidas, a pesar de que la alta mar cubre el 61% del océano.
HAY TIEMPO PARA "SUBSANAR LAS DEFICIENCIAS" DE LAS ÁREAS PROTEGIDAS
En las conclusiones, los expertos han indicado que el progreso acelerado en el aumento de la cobertura de áreas protegidas y conservadas debe ir acompañado de esfuerzos equivalentes para garantizar que esas áreas estén bien conectadas y en los lugares adecuados. A su vez, han instado a reconocer y apoyar adecuadamente los territorios indígenas y tradicionales.
Asimismo, han destacado la necesidad de cumplir los compromisos de proporcionar financiación internacional a los países en desarrollo para financiar la expansión de las zonas protegidas y conservadas. En este aspecto, han recordado que los países se comprometieron a aumentar la inversión en biodiversidad de todas las fuentes hasta alcanzar al menos 200.000 millones de dólares al año para 2030 en el acuerdo de Kunming-Montreal. Por último, han pedido facilitar de manera rápida datos a nivel mundial para evaluar si las áreas protegidas y conservadas están funcionando para las personas y la naturaleza.
En palabras de la directora general del PNUMA, Inger Andersen, el texto muestra que se han logrado "algunos avances" en los últimos cuatro años, pero que no se está avanzando ni "lo suficientemente lejos ni lo suficientemente rápido". Según ha dicho, 51 países y territorios ya han superado el 30% de cobertura en tierra y 31 países y territorios en el mar, lo que demuestra que aún hay tiempo "para subsanar las deficiencias y hacer de las áreas protegidas y conservadas el enorme recurso para las personas y la naturaleza que deberían ser".