MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad Judía española se prepara para su Pascua (Pésaj) que este año se celebrará del 10 al 18 de abril y en la que los fieles de esta religión recuerdan la liberación de la esclavitud en Egipto y los 40 años por el desierto camino de una tierra donde vivir como nación libre.
La fiesta de Pascua es una de las más importantes del calendario hebreo y junto con Sucot (fiesta de las Cabañas) y Shavuot (Pentecostés), forma parte de las tres peregrinaciones bíblicas a Jerusalén.
El relato de Pésaj se recoge en el Éxodo y cuenta cómo "los hijos de Israel", liderados por Moisés, escapan de la esclavitud en Egipto y se refugian en el desierto donde sobreviven durante 40 años hasta llegar a Canaán, la tierra prometida.
Durante la semana que dura esta gran fiesta no se consumen alimentos fermentados en recuerdo a la premura por salir de Egipto que impidió hacer pan con levadura. La Matzá (pan ácimo) sustituye al pan normal.
Además, es tradición prepararse para Pésaj con una limpieza profunda. Las familias limpian a conciencia las casas y algunas guardan el menaje de uso diario en la cocina para sustituirlo estos días de Pascua por una vajilla especial.
La gran cita de Pésaj son las dos noches consecutivas del Séder que este año son el lunes 10 y el martes 11 de abril. El Séder es una cena especial durante la cual se lee la Hagadá, el relato de la salida de Egipto, y se comen alimentos especiales con una gran carga simbólica.
Entre estos alimentos destacan: unas hierbas amargas llamadas Maror y Jazeret que simbolizan la esclavitud; el Jaroset, una pasta marrón hecha a base de manzana, canela, nueces y miel que recuerda la argamasa con la que los esclavos israelitas construían las obras faraónicas; carne asada o pata de pollo --según el país--, que recuerda el sacrificio del cordero que se realizaba en la Pascua en la época del Templo; el Betzá, un huevo cocido, símbolo de duelo, que evoca la destrucción del Templo; y el Karpás, un trozo de apio o verdura amarga que simboliza los trabajos forzados en Egipto.
Durante esta cena especial, se realiza una lectura colectiva amenizada con canciones del relato pascual. Toda la familia participa en la celebración y los más pequeños preguntan a los mayores sobre esta velada especial.