MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los concentrados frente al Congreso de los Diputados que han secundado una convocatoria del movimiento 15-M tienen intención de permanecer toda la noche en la carrera de San Jerónimo. "Aquí nos vamos a quedar hasta que nos dejen pasar", según han explicado a Europa Press varios portavoces de la asamblea de Sol.
La presencia de 'indignados' ha ido aumentado con el paso de las horas, llegando hasta casi un millar de personas que poco antes de la medianoche cantaban 'Rubalcaba, esto no se acaba', en referencia al movimiento iniciado el 15 de mayo. La asamblea general convocada en la Puerta del Sol para las ocho de la tarde fue suspendida finalmente para secundar esta iniciativa.
Durante el acto de protesta, que arrancó poco antes de las seis de la tarde, los congregados amenazaron con acampar frente a la sede de la Cámara Baja al grito de 'Eso, eso, eso acampada en el Congreso', al tiempo que portaban una tienda de campaña.
Esta circunstancia motivó un momento de tensión con la Policía Nacional, ya que los congregados blandieron la tienda de campaña y se abalanzaron contra el cordón policial de agentes antidisturbios que protegía el Congreso.
Los efectivos policiales se despojaron de sus gorras y se ataviaron con los correspondientes cascos antidisturbios. No obstante, poco después, y una vez normalizada la protesta, los agentes volvieron a retomar sus gorras a última hora de la noche. "Sin el casco estáis más guapos", les han respondido los congregados.
Poco antes de la medianoche permanecían en la zona una decena de furgones policiales que esperaban de manera preventiva por si fuera necesaria su intervención para disolver la protesta.
CONTRA LA REFORMA LABORAL
Durante el acto, los congregados leyeron un manifiesto contra la reforma laboral que el Gobierno tiene previsto aprobar el próximo viernes en el que alertaron de que la reforma de la negociación colectiva supondrá acortar "de forma drástica" los niveles de vida.
Esta reforma, según dijeron, supondrá una bajada de sueldos y un aumento de la jornada laboral. "No me importa un pepino", han gritado en referencia a las propuestas de los sindicatos.
"Basta, no somos mercenarios", han señalado para mostrar su rechazo a estos "vergonzosos recortes" al tiempo que han hecho un llamamiento a una huelga general y han lanzado proclamas de 'manos arriba, esto es un contrato' o 'Lo va a firmar tu puta madre'.