ROMA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco retoma su agenda pública con la llegada del año 2017 que estará marcada por la conclusión de la reforma de la Curia Romana, que comenzó con la creación del Consejo de Cardenales, así como por los compromisos diplomáticos con Colombia y Venezuela o los viajes a las periferias del mundo especialmente donde los católicos son minoría o donde existen conflictos.
Durante sus 44 meses como Pontífice, Francisco ha emprendido una serie de reformas que han llevado un largo proceso de adaptación y los nuevos organismos creados deberán funcionar a pleno rendimiento en 2017 para avanzar en la cultura de transparencia.
En materia económica, Francisco creó la Comisión de investigación sobre el Instituto para las Obras de Religión (IOR) e instituyó la Secretaría para la Economía y el Consejo para Economía para tener mayor control financiero.
También coordinó una Oficina de Revisión General cuya función es la auditoría y control de los dicasterios de la Curia Romana y las instituciones relacionadas con las Santa Sede y Gobierno de la Ciudad del Vaticano. Además, transfirió las competencias ligadas a la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (Apsa) a la Secretaría para la Economía.
Francisco también realizó varios cambios en el departamento de la comunicación del Vaticano que comenzarán a estar activos este año. Creó la Secretaría para la comunicación para reorganizar los medios del Vaticano a las necesidades y tecnologías actuales.
En cuanto al Derecho canónico, el Papa promulgó dos motu proprio con los que reformó el proceso canónico de las causas de nulidad matrimonial y armonizó el código de las Iglesias Orientales y el de Derecho canónico.
En relación a los casos de pederastia, el grupo de trabajo de la Comisión Pontificia para la Tutela de los menores tendrá reuniones en 2017 para seguir mejorando la prevención de estos casos. Francisco legisló una norma que permite investigar la negligencia de los obispos en casos de abusos.
Además, a partir del 1 de enero de 2017 han comenzado a funcionar los nuevos dicasterios para Laicos, Familia y Vida y del Servicio del desarrollo humano integral. Se trata del fruto de un proceso de simplificación de los organismos vaticanos para hacerlos más efectivos al incluir en el mismo departamento cuatro consejos pontificios que antes eran independientes: Justicia y Paz; cor Unum, Pastoral de los migrantes y refugiados.
Por otro lado, la total revisión de la Constitución apostólica Pastor Bonus, la ley promulgada por Juan Pablo II en 1988 que rige el funcionamiento de la Secretaría de Estado, las Congregaciones, los Consejos Pontificios y los Tribunales de la Santa Sede, será otro de los compromisos que deberá definirse este año.
PRÓXIMO DESTINO: PORTUGAL
En relación a los viajes internacionales, la agenda del Papa está aún por concretar pero hay algunos destinos confirmados como la peregrinación al santuario de la Virgen de Fátima (Portugal) del 12 al 13 de mayo de 2017 con motivo del centenario de las apariciones marianas.
Además, aunque no esté oficialmente en agenda, es posible un viaje a Colombia que tendría lugar en el primer semestre de 2017, en relación al acuerdo de paz del Gobierno con las FARC. El pasado 16 de diciembre, Francisco logró reunir en el Vaticano al presidente de Colombia Juan Manuel Santos y al principal líder de la oposición, el expresidente Álvaro Uribe.
De los posibles viajes a Latinoamérica del Papa, el más esperado era Argentina, pero el Papa confirmó en un vídeo mensaje que no iba a visitar su país. Mientras, Perú y Uruguay podrían estar en el radar de las posibles metas. El presidente uruguayo Tabaré Ramón Vázquez visitó el Vaticano el pasado 2 de diciembre también con ese objetivo. Una visita a Centroamérica sería menos probable ya que el Papa visitará en 2019 Panamá con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.
Entre los planes del Papa, está visitar India y Bangladesh como parte de su esfuerzo en el diálogo interreligioso, principalmente con el Islam. El continente africano está también en el punto de mira del Papa, que elegirá un país sobre todo en función de la situación política y la seguridad. Una posibilidad sería el archipiélago Cabo Verde.
Asia es igualmente una prioridad para el Papa que no descarta su sueño distante de visitar China en un futuro próximo. Al respecto, la diplomacia del Vaticano trabaja en silencio para tender un puente y mantener la Iglesia católica dentro de los parámetros de la política religiosa nacional. El fin es el bienestar de los cristianos presentes en 31 provincias chinas que viven entre el control y la elección de obispos no reconocidos por la Santa Sede.
Algunos vaticanistas apuntan también a la posibilidad de que el Obispo de Roma realice un viaje a Brasil con motivo de la conmemoración de los 300 años de haber encontrado la imagen de Nuestra Señora de Aparecida. De hecho, tras la JMJ de 2013, el Pontífice argentino pidió oraciones para poder volver a Aparecida en 2017.
En cuanto a su agenda en el interior de Italia ya hay algunos viajes confirmados. En concreto, visitará Milán el 25 de marzo y Génova el 27 mayo.
Por otro lado, Francisco apuntó durante el vuelo de regreso de su viaje apostólico a Georgia y Azerbaiyán, el pasado mes de octubre, que en 2017 retomaría los encuentros con los obispos del mundo en el Vaticano, las visitas ad limina a través de las cuales los prelados le llevan noticias directas de la realidad de las diócesis de los cinco continentes.