MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) - El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ha anunciado este martes 16 de mayo que la Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá como medida la "restricción y eliminación del permiso de conducir" a aquellos conductores que hayan cometido delitos por alcohol y drogas de manera reincidente, es decir, que hayan delinquido, al menos, dos veces en dos años. Así lo ha asegurado durante la Comisión de la DGT, convocada este martes para tomar medidas "urgentes" por las muertes en las carretera de ciclistas. Igualmente, ha señalado que se informará de esta situación a los servicios sanitarios para que les hagan un examen que certifique que han perdido las aptitudes psicofísicas para conducir. Este procedimiento, que está recogido en el artículo 36 del Reglamento General de conductores, es el mismo que se aplica a personas de avanzada edad o a personas con determinadas enfermedades que les incapaciten para conducir. Según ha explicado el ministro, las Jefaturas Provinciales aplicarán la pérdida de vigencia, por falta de aptitudes psicofísicas, y los conductores serán remitidos a la autoridad sanitaria para que estos certifiquen si finalmente han perdido "las aptitudes psicofísicas" para conducir. La DGT entiende como reincidencia aquellos conductores que tengan dos o más sanciones por delitos de alcohol y/o drogas en un periodo inferior a dos años. De este modo, se estima que pueden tener un problema de abuso o dependencia a estas sustancias y por ello deben ser evaluados y tratados en la forma prevista en el reglamento general de conductores. Asimismo, otra de las medidas que debatirá el Comité, es iniciar sanciones administrativas en aquellos casos en los que el juez considere que la infracción no es constitutiva de delito, según ha explicado Zoido. "La DGT pretende que los conductores vean y comprueben que la administración funciona", ha concluido en su intervención. Tal y como ha asegurado el ministro, muchas de las medidas "urgentes" que se están tomando ya para "facilitar y proteger el tránsito de ciclistas" y reducir su accidentalidad, son la señalización de rutas en las que es frecuente el tránsito de ciclistas. Por el momento, hay un total de 56 rutas señalizadas, a las que se añadirán otras 49. Durante su intervención, Zoido ha recordado que ya está en marcha un Plan Especial para la vigilancia de las "conductas peligrosas" que cometan los conductores con respecto a los ciclistas, y ha anunciado que se van poner en marcha campañas de comunicación para dar a conocer la normativa relativa a la circulación de estos. De hecho, ha indicado que ya se está trabajando en una campaña en la que se podrán escuchar los testimonios reales, tanto de personas que han sufrido accidentes de bicicleta, como los propios familiares de las víctimas. La campaña se hará efectiva antes del verano en medios tradicionales como radio y televisión. Otra de las medidas que se han tratado en la reunión, es el fomento del uso de paneles de mensajes variables, donde se recordarán las principales normas en relación a la convivencia en carretera entre vehículos a motor y bicicletas, con el fin de "alcanzar una mayor concienciación en los conductores de vehículos, sobre todo los sábados y domingos por la mañana", al ser estos los días más habituales para la práctica del ciclismo. Junto a estas medidas, se reforzará la vigilancia de carreteras donde hay una mayor presencia de ciclistas, en las que se incrementarán el número de controles por alcohol y drogas, que la DGT prevé que aumenten en 100.000 en el caso de los controles de alcohol, y en 30.000 de drogas. Estos controles se reforzarán especialmente durante el fin de semana. En 2016, un total de 58 ciclistas fallecieron en las carreteras españolas y hubo más de 650 heridos. Además, el 72% de los accidentes se produjeron en vías urbanas, aunque los accidentes de mayor gravedad se producen en las interurbanas. De hecho, el año pasado, 48 de los 58 ciclistas que perdieron la vida en carretera fallecieron en este tipo de vías. Asimismo, en 2015 fallecieron 17 ciclistas menos que en 2014, pero en lo que va de 2017, han muerto tres ciclistas más que en 2016.