MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las confesiones religiosas han pedido apoyo a las empresas funerarias para atender su idiosincrasia particular, una petición que han hecho extensible a algunas comunidades autónomas donde la normativa vigente impide aún realizar ciertos rituales para despedir a sus seres queridos.
Así lo han puesto de manifiesto representantes de distintas confesiones, en el marco del Observatorio de los Servicios
Funerarios, plataforma asesora y consultiva del sector funerario en España.
El catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad Autónoma de Madrid, Ricardo García, ha precisado que "aunque España es un país laico, esto no significa que la población no tenga religión, sino todo lo contrario".
En el caso de la Iglesia católica, Carlos López, de la Conferencia Episcopal Española, ha alertado de los "desafíos de agenda" que muchos párrocos enfrentan debido a la imprevisibilidad de los funerales, lo que interrumpe sus otras actividades regulares, y ha invitado a las empresas funerarias a explorar otras alternativas litúrgicas a las ya tradicionales exequias con las que "igualmente se mantienen a salvo" sus "costumbres", como la estación en el cementerio o en la propia vivienda del finado.
Por su parte, el representante de la Comisión Islámica de España, Mohamed Ajana, ha denunciado que "aún existen comunidades autónomas en España donde no hay cementerio para musulmanes" y ha apostillado que su comunidad quiere "tener también un lugar dentro de estos espacios donde enterrar, de acuerdo con el rito islámico, a sus fallecidos". Ajana ha explicado que la tradición musulmana en el proceso de sepultura se realiza "directamente en contacto con la tierra, con el cuerpo apoyado sobre la mano derecha y orientado hacia La Meca" algo que en muchas comunidades autónomas no permiten según las distintas regulaciones específicas.
Además, Leandro Roldan, miembro del Consejo Evangélico de Madrid, ha desgranado las prácticas funerarias que comprende su religión y ha explicado que los evangélicos buscan una "despedida íntima en el cementerio o en el crematorio". Tras este acto, no realizan eventos relacionados con el recuerdo al fallecido, pues los evangélicos consideran que la despedida es un momento concluyente y definitorio en el proceso de duelo.
Durante el acto, Luis Morente, miembro de la Unión Budista de España, ha indicado que es "importante" para su comunidad budista "dar apoyo y tranquilidad tanto a la persona como a su familia en todo momento". En el marco de este ritual, Morente ha puesto en valor la implicación de las empresas funerarias españolas y el servicio que prestan, permitiendo respetar aspectos importantes de la tradición tibetana, como la preservación del cuerpo durante los tres días posteriores al fallecimiento.
Mientras, Swami Rameshwarananda, de la Comunidad Védica de España, ha advertido de que "frente a la falta de sacerdotes hindúes, las familias asumen la capacidad de crear por sí mismas el ambiente necesario para sus rituales funerarios, llegando incluso a montar sus propios altares" y ha pedido a las administraciones autonómicas espacios propios de entierro para sus fallecidos.
La presidenta del Observatorio, María Dolores Asensi, ha destacado que el compromiso con las familias de los servicios funerarios implica "identificar y caracterizar los diferentes tipos de funeral de acuerdo con las diferencias éticas, culturales, religiosas; las solicitudes de las familias y los servicios funerarios, quienes, en su compromiso con ellas, están fuertemente implicados a lo largo del proceso".
Por ello, ha asegurado que desde el Observatorio van a seguir trabajando conjuntamente con todas las confesiones "para que las empresas y sus profesionales conozcan y dominen los conceptos básicos necesarios para poder interactuar con las familias y tratar con el debido respeto" a cada una.