Un equipo de la UME trabaja en el barranco del Poyo - Eduardo Manzana - Europa Press
MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que depende del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, está prestando asesoramiento científico-técnico experto en la gestión de la emergencia y la recuperación de las zonas afectadas por la DANA en el litoral mediterráneo al Ministerio del Interior, a través de la dirección general de Protección Civil y Emergencias, y al Ministerio de Defensa, que ha solicitado apoyo para la Unidad Militar de Emergencias.
El CSIC está prestando este asesoramiento a través del Grupo de Asesoramiento en Desastres y Emergencias (GADE), que fue activado el 30 de octubre, y cuenta con personal experto para ampliar el asesoramiento en las materias que lo requieran las administraciones públicas, según ha informado el Ministerio.
La ayuda al Ministerio de Interior está relacionada con la interpretación de las imágenes de satélite que se están obteniendo del Programa Copernicus de Observación de la Tierra de la Unión Europea, así como en sistemas de información geográfica para dar apoyo a la emergencia en la elaboración, interpretación y manejo de datos cartográficos.
Por su parte, la UME ha pedido apoyo a especialistas del CSIC para asesoramiento sobre la situación de los posibles daños en las edificaciones e infraestructuras de las zonas afectadas.
Desde su activación, el GADE ha identificado diversas disciplinas científicas relacionadas con la emergencia, ha seleccionado a equipos de especialistas en estas materias y se encuentra coordinando los trabajos de apoyo experto para incrementar los servicios de apoyo en cuanto sean necesarios, más allá de los ya requeridos.
Los equipos están integrados por personal investigador y técnico con experiencia en eventos hidrológicos extremos, en contaminación y calidad del agua, especialistas en riesgos sanitarios y sociales, o en construcción y edificación. También en afección al medio marino, o en la obtención y análisis de imágenes aéreas (drones) o desde el espacio (satélites).
Las capacidades, tareas y acciones de asesoramiento que el CSIC ha puesto a disposición de la gestión de la emergencia están relacionadas con el análisis de daños y la adopción de medidas en situaciones de urgencia; el estudio del estado de infraestructuras críticas (puentes, carreteras, taludes...) y posibles intervenciones para su recuperación, o el drenaje de zonas inundadas.
Los equipos de asesoramiento también cuentan con expertos en el comportamiento fluvial para el análisis de efectos de avenidas torrenciales y el apoyo en la localización de personas desaparecidas.
Junto a ellos, hay especialistas en la prevención, identificación y actuación ante riesgos sanitarios (detección de brotes y patógenos, laboratorios, estudios epidemiológicos), en el análisis de la calidad de agua en pozos, agua superficial o subterránea, así como en la dispersión de contaminantes en el medio ambiente o en el impacto de las afecciones naturales en los ecosistemas marinos.
La activación del Protocolo de Asesoramiento en Desastres y Emergencias del CSIC en respuesta a la reciente DANA y sus consecuencias se suma a actuaciones previas de la institución en materia de asesoramiento científico como la que tuvo lugar en el vertido de fuel en el puerto de La Luz y de Las Palmas el pasado mes de septiembre o en desastres naturales como la erupción del volcán Tajogaite en la isla de La Palma en 2021, en ambos casos en las Islas Canarias.
Con la activación del Protocolo y la constitución del GADE, el MICIU, a través del CSIC, colabora desde sus capacidades para dar respuesta científico-técnica y apoyar la toma de decisiones tras el peor evento de avenidas torrenciales e inundaciones asociado a una DANA de este siglo sucedido en España.
Además, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, a través del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), participa en el grupo sanitario de respuesta inmediata ante la DANA, del que forma parte el Ministerio de Sanidad.
El objetivo de este grupo, cuya primera reunión tuvo lugar ayer domingo, es evaluar y abordar riesgos epidemiológicos de forma coordinada y consensuada.