MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad Nacional ha celebrado el cumpleaños número 40 de la creación de la Inspección Residente, "clave en la protección y seguridad de las centrales nucleares en España". Desde 1984, esta unidad ha supervisado directa y diaramente cada instalación nuclear en el país, garantizando el cumplimiento de las normas de seguridad nuclear y protección radiológica, así como el uso de las mejores prácticas de operación y mantenimiento.
El equipo, que ha estado compuesto por medio centenar de técnicos altamente cualificados, también lleva a cabo una labor "relevante" de comunicación pública y tiene un papel "importante" en actividades relacionadas con los planes provinciales de emergencia exterior. En palabras del CSN, la conmemoración de este aniversario es un reconocimiento a la dedicación de la Inspección Residente y a su "papel fundamental" en la promoción de una cultura de seguridad que refuerza la confianza pública en la regulación y el control de la energía nuclear en España.
En su intervención al comienzo del acto, el presidente del CSN, Juan Carlos Lentijo, ha indicado en esta unidad "es parte de la esencia de nuestra labor de supervisión y uno de los pilares que sustentan nuestra capacidad para actuar rápida y eficientemente frente a cualquier situación". Por su lado, la directora técnica de Seguridad Nuclear, Teresa Vázquez, ha recordado que esta unidad "ha evolucionado en respuesta a los cambios tecnológicos y reguladores, y a las crecientes expectativas de la sociedad respecto a la seguridad y transparencia en la operación de las instalaciones nucleares".
La jornada ha contado con una mesa redonda compuesta por el ex inspector residente, Luis Gascó; el inspector residente en Vandellós II, Francisco Bellver, quien ha ejercido como inspector y adjunto en diversas instalaciones; la subdirectora de Instalaciones Nucleares y ex inspectora residente adjunta en Santa María de Garoña, Cristina Les; y la inspectora residente adjunta en Ascó, Elena Añorbe. La mesa redonda ha incluido un breve coloquio abierto al público donde se propició un diálogo salpicado de anécdotas y en el que se puso de relieve el crucial papel de la Inspección Residente y el valor de la supervisión continua en las instalaciones nucleares.