El Defensor del Pueblo avisa que "debilitar o desconsiderar" las instituciones es "una afrenta a la ciudadanía"
La institución celebra su 40 aniversario: desde 1982, ha recibido casi un millón de quejas
MADRID, 20 (EUROPA PRESS) - El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha pedido este martes en el Congreso de los Diputados que se "respeten" las instituciones y ha avisado de que "debilitarlas o desconsiderarlas" es una "afrenta directa a la ciudadanía".
"Las instituciones competentes y justas son la mayor garantía de la convivencia democrática y el compromiso, la ejemplaridad y el trabajo de quienes estamos en ellas son la clave del respeto a la dignidad de los ciudadanos. Y hemos de respetarlas, para empezar quienes formamos parte de ellas. Debilitarlas o desconsiderarlas es una afrenta directa a la ciudadanía", ha subrayado Gabilondo.
Así se ha pronunciado Gabilondo este martes en su discurso con motivo del 40 aniversario de la institución del Defensor del Pueblo, que se ha conmemorado en la Cámara Baja, un día después de conocerse la decisión adoptada por el Tribunal Constitucional de paralizar la votación en el Senado de la reforma para elegir a sus magistrados.
Durante el acto de conmemoración, el Defensor del Pueblo ha repasado la actividad de la institución desde 1982 y ha destacado que, desde el primer defensor hasta el 15 de diciembre de 2022, la institución ha recibido cerca de un millón de quejas de los ciudadanos, 883.081 de ellas por escrito, y se han iniciado 7.598 expedientes de oficio.
Asimismo, ha dirigido a las diferentes administraciones 20.465 resoluciones (8.605 recomendaciones y 11.860 sugerencias) y los asuntos que más han preocupado a los ciudadanos en estas cuatro décadas han estado relacionados con las dilaciones judiciales, la atención sanitaria, la seguridad social, el empleo, la educación, los servicios públicos esenciales, la vivienda o los impuestos.
También ha destacado que han ido apareciendo como nuevos motivos de queja los relativos a problemas con los que se encuentran personas inmigrantes en España, así como de asilo --cuando en el pasado solo había quejas, y no muy numerosas, sobre emigración de españoles-- o sobre la brecha digital.
Además, recientemente, ha atendido los problemas derivados de la epidemia de la Covid, desde la declaración del Estado de Alarma hasta la situación de las residencias de mayores; y, en estos momentos, según ha precisado, son "numerosas" las quejas por dilaciones en los asuntos de homologación de los títulos universitarios o las cuestiones relativas a la concesión de la nacionalidad y las dificultades para citas presenciales, singularmente, en Atención Primaria sanitaria.
En este sentido, Gabilondo ha valorado que "los tiempos son complejos" y "no es infrecuente encontrar a ciudadanos un tanto aturdidos o perplejos, desconcertados ante las dificultades, incluso ante sus necesidades", las cuales se hacen, a su juicio, "más patentes" en tiempos en que "las desigualdades y las vulnerabilidades adquieren nuevos rostros".
LAS QUEJAS NO SON MEROS LAMENTOS
Por ello, ha apuntado que "se trata de empezar por escuchar" y ha precisado que "las quejas no son meros lamentos, sino que abren el espacio para proponer a las administraciones determinadas recomendaciones o sugerencias".
En este contexto, Gabilondo ha ahondado en que la institución del Defensor del Pueblo "ha de palpitar al ritmo del corazón de la Constitución, que ya en su preámbulo proclama la voluntad de garantizar la convivencia democrática, dentro de la misma y de las leyes", todo ello con el fin de "promover el bien común, lo que supone concretarlo en la igualdad y la solidaridad, conforme a un orden económico y social justo". "Clave de la verdadera unidad", ha remarcado.
Gabilondo ha recordado a todos sus predecesores en el cargo, también los que lo han ejercido en funciones, desde Joaquín Ruíz-Giménez, hasta Francisco Fernández Marugán, pasando por Álvaro Gil Robles, Fernando Álvarez de Miranda, Enrique Múgica --que falleció por Covid y a quien ha aprovechado para expresar su reconocimiento--, Soledad Becerril, Margarita Retuerto, Antonio Rovira y María Luisa Cava de Llano.
BATET: ESTABILIDAD DE LAS INSTITUCIONES
Por su parte, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha manifestado que esta conmemoración es una buena ocasión para "subrayar la importancia de la estabilidad y continuidad de las instituciones" sobre las que se vertebra la vida política, y ha defendido la necesidad del "respeto y el equilibrio entre los distintos poderes y órganos del Estado".
Según ha indicado Batet, a lo largo de estos 40 años, cada uno de los titulares de la institución del Defensor del Pueblo ha contribuido a "aumentar su prestigio ante la ciudadanía gracias a una atención constante y eficaz a las quejas formuladas por quienes han visto sus derechos insatisfechos por parte de las administraciones".
Batet ha destacado "el compromiso y entrega" de todos ellos en la "defensa de los derechos humanos", así como su labor de inspección y control que ha permitido "la corrección de malas prácticas administrativas". "Su actuación ha permitido mejorar a las administraciones públicas, mejorar, en definitiva, la democracia de este país", ha agradecido.
Además, ha puesto de relieve que los ciudadanos son "los verdaderos protagonistas" de la acción de esta institución "hasta el punto de que la Constitución le otorga legitimación activa para recurrir en amparo ante el Tribunal Constitucional una posible vulneración de derechos fundamentales de esos ciudadanos" o, incluso, "para presentar un recurso de inconstitucionalidad si considera que alguna ley ha podido vulnerar alguno de esos derechos".
En el acto, que se ha celebrado en el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara Baja, han estado presentes el fiscal general del Estado, la presidenta del Consejo de Estado, la presidenta del Tribunal de Cuentas, miembros de las mesas del Congreso y Senado, y miembros de la Comisión Mixta del Defensor del Pueblo.
También han asistido la adjunta primera y la adjunta segunda de la institución, Teresa Jiménez-Becerril y Patricia Bárcena, los exdefensores Soledad Becerril, familiares de Joaquín Ruiz-Giménez, Fernando Álvarez de Miranda y Enrique Múgica, los exdefensores en funciones María Luisa Cava de Llano y Francisco Fernández-Marugán, y comisionados autonómicos, entre otras autoridades y personalidades.