MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Pueblo catalán considera que el vídeo de dos mujeres besándose en el camarín de la Virgen de Montserrat, con una canción de fondo haciendo referencia a órganos genitales femeninos no constituyen "escarnio de dogmas ni creencias" ni "vejación" a los católicos y defiende que se trata de "un ejercicio reivindicativo por parte de miembros que han sufrido históricamente y aún padecen graves situaciones de discriminación legal y social".
"El derecho a la libertad de expresión constituye un fundamento esencial de una sociedad democrática y debe respetarse no únicamente respecto de informaciones, ideas o manifestaciones consideradas inofensivas o indiferentes sino también de aquellas que inquietan o resultan chocantes", subraya el Defensor del Pueblo catalán.
Así lo indica en un escrito al que ha tenido acceso Europa Press en respuesta al Centro Jurídico Tomás Moro, que a través del Observatorio contra la Cristofobia, acudió al Defensor del Pueblo para pedirle que denunciara ante la Fiscalía estos hechos al considerarlos constitutivos de delito.
En todo caso, el Defensor del Pueblo catalán precisa que la libertad de expresión "no es ilimitada y puede restringirse en aras a la moral pública para luchar contra los ataques a las convicciones religiosas". Si bien, puntualiza que "no toda manifestación que resulte ofensiva para una convicción religiosa puede considerarse un ataque" y, en ese caso, dice que "debe primar la libertad de expresión".
El Centro Jurídico Tomás Moro ha criticado que el Defensor del Pueblo catalán hace "caso omiso" a las más de 9.000 firmas presentadas para solicitar que se inicien actuaciones penales contra "las profanadoras de la Virgen de Montserrat".
"Es curioso que en el escrito del Síndic ni siquiera se afee la conducta de las mujeres que profanaron a sabiendas una de las imágenes más veneradas por el pueblo católico. Igualmente resulta curioso que el Síndic afirme que el colectivo de lesbianas ha padecido y padece graves situaciones de discriminación sin aportar ningún dato numérico que permita acreditar dicha afirmación", critica el Centro Jurídico Tomás Moro.
También le pregunta si le consta "que los cristianos han sufrido y siguen sufriendo persecución". "El equipo de investigación de Puertas Abiertas Internacional (World Watch Unit) ha establecido que, en total, 215 millones de personas en el mundo sufren niveles de persecución altos, muy altos o extremos a causa de su fe cristiana", recuerdan.