BARCELONA 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una de las familias que acudió este viernes a el Instituto de Medicina Legal de Cataluña, tras saber que había varios cadáveres identificados del accidente ferroviario ocurrido en la noche de Sant Joan en Castelldefels, informó de que el desaparecido, Diego Chamorro, tiene 24 años y llegó de Ecuador hace seis meses.
La madre del joven, Silvia Pinchado, explicó a los medios que lleva seis años trabajando en Barcelona y esperando para trasladar a sus tres hijos desde Colombia. "Conseguí traer primero a mi hijo Javier, y en diciembre llegó Diego". La tercera continúa en Colombia.
Javier Chamorro acompañaba a su hermano a la verbena que se iba a celebrar en la playa cercana a la estación, y asegura que la iluminación de la estación Casteldefels Playa era nula. "No conocíamos el paso subterráneo y no había nadie de seguridad informando", sostuvo.
"No había nadie --de los pasajeros-- bebido porque la fiesta no había empezado. Íbamos hacia ella", explicó Javier Chamorro, que tiene el dedo índice roto por el accidente.
Aseguró que "lo más obvio" era utilizar el puente, ya que no vieron el paso subterráneo, pero el puente estaba cerrado. "Nos vimos obligados a cruzar la vía, y no vimos el tren. Había poca iluminación", indicó.
Silvia Pinchado reconoció que "quizá no debieran haber cruzado la vía", pero fue tajante en su afirmación: "Que no digan que había seguridad si no la había". Pinchado expuso que acudió al Instituto al saber que habían identificado ocho cadáveres, "para luchar por la verdad" y para que "nada quede impune", aunque agradeció los servicios de psicología puestos a su disposición durante la pasada noche.
La madre de Chamorro se mostró además comprensiva ante el hecho de que la identificación no sea rápida.
EN BUSCA DE UNA ADOLESCENTE
Otra mujer se personó frente al Instituto para obtener información acerca de la mejor amiga de su hija, de 16 años, que no volvió a casa desde la fiesta del solsticio de verano.
La madre aseguró que es "algo muy raro", ya que es una adolescente muy responsable que siempre llama cuando va a llegar tarde. Su hija ese día decidió no acudir a la fiesta latina que se celebraba en Castelldefels.
El hecho de que acudiera ella al Instituto y no la madre de la desconocida se debe a los nervios que vive la familia en cuestión, que "no ha sido atendida" por los servicios psicológicos durante la noche.
SIN COMUNICACIÓN TELEFÓNICA
Jonny Villegas, de nacionalidad ecuatoriana, acudió este mediodía al Instituto de Medicina Legal ante la duda de que una de las víctimas fuera un amigo suyo, también ecuatoriano. "Me comentó que iba a las playas de Castelldefels y ha sido imposible comunicarme telefónicamente", relató a los medios a la salida del centro.
Villegas explicó que por el momento no le han dado notificación positiva ni negativa, y continúa a la espera de qe haya más informaciones. Sospecha que su compatriota, de 48 años, sea uno de los fallecidos, pero dijo que habrá que esperar a las pruebas de ADN para comprobarlo.