MADRID 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha contabilizado en una semana un total de 1.912 conductores denunciados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil por conducir habiendo consumido alcohol o drogas. De ellos, 518 por dar positivo a drogas y 1.394 por alcohol. En total se han realizado 129.309 pruebas, según informa el departamento dirigido por Gregorio Serrano.
Estos datos se enmarcan dentro de la campaña que Tráfico puso en marcha entre el 12 y el 18 de diciembre y cuyo objetivo es poner fuera de la red viaria a aquellos conductores que habían bebido o consumido droga. Así, durante una semana los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han realizado 1.417 pruebas de detección de drogas a conductores que presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia, habían cometido alguna infracción o que se habían visto implicados en un accidente.
En concreto, de los 1.417 conductores sometidos al test salival para comprobar la presencia en el organismo de drogas, 518 resultaron positivas, es decir el 36,5% del total. Del total de positivos, a 514 conductores se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa y otros cuatro fueron puestos a disposición judicial al presentar signos evidentes de conducir bajo la influencia de las drogas tras haberse visto implicado en un accidente y otro por negarse a someterse a la prueba de drogas. Entre las drogas más consumidas están el cannabis (387 casos), la cocaína (187 casos) y las anfetaminas (46 casos).
La relación entre este tipo de sustancias y conducción se refleja también en que más de la mitad de los conductores que fueron sometidos al test salival por cometer una infracción (85), dieron positivo a drogas (46). La relajación, la menor concentración, la percepción alterada o la movilidad limitada son algunos de los efectos que las drogas provocan en la conducción, según ha señalado la DGT.
Las pruebas salivares para la detección de la presencia de drogas en los conductores se están incrementando progresivamente con la idea de llegar a generalizarse como las que se hacen para la detección del alcohol. En este sentido, Tráfico ha apuntado que este incremento progresivo de los controles de drogas entre los conductores es consecuencia del alto porcentaje de conductores que conducen con presencia de drogas y alcohol al volante. En el último informe EDAP.15, recogido por la DGT, el 12% de los conductores elegidos al azar dieron positivo en alcohol y drogas por encima de los límites legales.
CONTROLES DE ALCOHOL
En lo referente al alcohol, en la campaña realizada durante la última semana, se han realizado 127.892 pruebas de control de alcoholemia y 1.394 conductores dieron positivo, de ellos, 1.162 detectados en controles preventivos, 92 tras haber cometido una infracción, otros 131 por estar implicado en un accidente y 9 más por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol.
Asimismo, el 6% de los conductores a los que se les realizó la prueba de alcohol por estar implicado en un accidente dio positivo (2.250 pruebas realizadas y 131 positivos). De los 1.394 conductores que dieron positivo, a 1.156 se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los 238 restantes se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado.
Además, contra 6 conductores se han abierto diligencias y han sido puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.
La DGT ha recordado que la Ley de Seguridad fija las tasas máximas de alcohol permitidas para los conductores. Así como la prohibición de conducir con presencia de drogas en el organismo. Además, el Código Penal tipifica los delitos contra la seguridad del tráfico y establece las penas para conducir con exceso de alcohol o bajo la influencia de drogas.
Finalmente, el organismo ha señalado que, pese a que la campaña ha finalizado, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil continuarán realizando controles de alcohol y drogas a los conductores a cualquier hora del día y en cualquier carretera con el objetivo de disuadirlos de conducir