MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha este lunes una campaña de control de consumo de alcoholemia y drogas en las carreteras que se prolongarán hasta el domingo, día 25 de agosto. A esta campaña se han sumado ayuntamientos de más de 25.000 habitantes que realizarán controles en los casos urbanos.
El consumo de bebidas alcohólicas y drogas continúa siendo uno de los tres factores principales de riesgo en los siniestros de tráfico, tanto en los mortales como en los siniestros con víctimas.
En este sentido, la DGT ha recordado que más de la mitad (53,6%) de los conductores fallecidos en carretera en 2023, que fueron sometidos autopsia y a un análisis toxicológico, dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos, aisladamente o en combinación. Este porcentaje representa un 0,8% más respecto a 2022.
Por ello, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) establecerán diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día con el objetivo de evitar que personas que hayan ingerido alcohol o hayan consumido drogas circulen por las carreteras.
Desde hace varios años, la DGT está trabajando con los ayuntamientos y desarrollando un plan de apoyo a las policías locales en materia de pruebas de alcohol y otras drogas, realizando cursos de formación y dotándoles de instrumentos para la realización de controles de drogas. El Ministerio de Interior considera que la participación de las autoridades locales en esta materia "es imprescindible para realizar la vigilancia lo más próxima a las zonas de consumo y evitar de esta manera una mayor exposición del riesgo".
Tráfico reconoce que en los últimos años se ha avanzado en la concienciación de los ciudadanos, pero insiste en que "la única tasa segura es 0,0%", como dice el slogan de la campaña estival de la DGT para este año, "A la carretera no le importa cuánto has bebido. Solo cero tiene cero consecuencias".
La DGT ha recordado que tasa máxima de alcohol en aire aspirado es, para la conducción general, de 0,25 mg/l y las sanciones podrían ascender hasta los 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carné.