Los Bienes de Interés Cultural se han duplicado desde el 2000

MADRID, 18 Abr. (EDIZIONES) -

Tienen un interés cultural que debe preservarse y el Estado o las Comunidades Autónomas han decidido protegerlos. Los Bienes de Interés Cultural (BIC) son monumentos, jardines, conjuntos históricos, zonas arqueológicas; pero también elementos muebles como obras arqueológicas, escultóricas o pictóricas... Forman parte del patrimonio histórico español que, en los últimos 18 años, ha visto duplicarse estas figuras jurídicas de protección.

Al inicio del siglo XXI, cuando el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte comenzó a elaborar el inventario, los BIC alcanzaron la cifra de 15.379. En el 2016, el último del que existen datos oficiales, ya eran 30.316.

La mayor parte de ellos, 15.582, son bienes inmuebles (monumentos, jardines históricos, conjuntos históricos, sitios históricos y zonas arqueológicas). El resto, 14.734, configuran el grupo de bienes muebles. En este conglomerado se engloban las obras de arqueología, escultura, etnografía, grabado, instrumentos musicales, instrumentos y maquinaria, mobiliario, patrimonio bibliográfico, patrimonio documental, pintura y dibujo, y tapices y textiles. Han sido precisamente estos bienes muebles los que han propiciado el gran aumento de los BIC, ya que al inicio del registro solo existían 3.479 y hoy ya son 14.734. Se han multiplicado por cuatro.

Por comunidades autónomas, la zona en la que existe un mayor número de BIC en relación a su población es Navarra, donde hay 46 bienes con protección por cada 10.000 habitantes. Le sigue Baleares, con 28, y Murcia con 15.

Dentro de estas comunidades destacan los bienes muebles de Navarra, que posee 2.827 elementos protegidos. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, un incunable con las obras de Cicerón, una escultura del siglo XVII de Santo Tomás de Aquino o retablos de diversas épocas.

En la categoría de bienes inmuebles, sin embargo, llama la atención Baleares, donde se encuentran 2.915 bienes inmuebles. Es el caso de la Iglesia de Santa Lucía de Palma, la catedral de Santa María o la fachada principal de la Casa Consistorial de Mallorca.

En cuanto a los tipos de BIC, casi la mitad están enmarcados en la categoría de monumentos, que este miércoles celebra su día internacional. Les siguen las obras pictóricas y escultóricas, las zonas arqueológicas y el patrimonio bibliográfico.