MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La dieta animal permite incorporar hasta un 18% de ciertos desechos agrícolas --como el orujo de aceituna, pulpa de tomate o de una mezcla a partes iguales de ambos-- sin afectar negativamente su fermentación ruminal, según un estudio del grupo de investigación Producción Animal de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
Los profesionales han estudiado cómo incorporar los desechos vegetales en la alimentación animal para contribuir al reciclaje y reducir la dependencia de la importación de materias primas, la competencia con la alimentación humana y la huella de carbono de los productos animales.
Como ha explicado la investigadora y catedrática de la ETSI Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB) de la UPM, Dolores Carro, han evaluado mediante estudios in vitro el efecto de sustituir parcialmente ingredientes convencionales de las dietas de los rumiantes (vacas, cabras y ovejas) por cantidades de orujo de aceituna, lías de vino, pulpa de tomate o una mezcla a partes iguales de orujo de aceituna y pulpa de tomate.
Debido al crecimiento de la producción hortofrutícola en España, estos desechos agrícolas han experimentado un crecimiento y su acumulación, según ha señalado la UPM, supone una "amenaza medioambiental". Así, el consumo animal es una alternativa para el reciclaje de estos.
Dentro de los subproductos, la UPM ha indicado que las lías de vino y la pulpa de tomate contienen "una alta cantidad de proteína", mientras que el orujo de aceituna presenta una cantidad de grasa. Asimismo, los metabolitos vegetales secundarios han sido objeto de estudio de la investigación por su posible capacidad para reducir las emisiones de metano de los rumiantes, que son los principales productores de metano en las granjas.
Sin embargo, los estudios in vitro de la UPM han evidenciado que tanto la introducción de hasta un 18% de orujo de aceituna, pulpa de tomate o de una mezcla a partes iguales de ambos en la dieta animal como la inclusión de un 12% de lías de vino, no reducen la cantidad de metano producida.
"Actualmente continuamos evaluando otros subproductos y analizando métodos eficaces y de bajo coste para su conservación", ha concluido Carro.