MADRID 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad hace soñar cada año a millones de españoles que esperan poder cumplir sus deseos a partir del 22 de diciembre, una fecha que forma parte de la historia de la suerte, así como lo son también las administraciones de lotería de Doña Manolita y La Bruja de Oro (La Bruixa d'Or, en catalán).
Ambas, tanto la madrileña como la catalana, son las dos administraciones de lotería más famosas de España y, en concreto, lo son por su larga trayectoria repartiendo lluvias de millones y de suerte por todo el país.
En el caso del establecimiento catalán, ubicado en el municipio leridano de Sort, es uno de los lugares de referencia para muchos españoles a la hora de buscar la fortuna, y es que su propio nombre parece un buen presagio ya que 'Sort' significa 'suerte', y La Bruixa d'Or reparte 'oro' y 'suerte'.
El fundador y propietario de la administración, Xabier Gabriel, ha explicado a Europa Press que, desde su apertura en la década de los 80, La Bruixa d'Or ha repartido "muchos millones, a muchos miles y miles de amigos y clientes".
Preguntado sobre qué porcentaje de las ventas de Lotería de Navidad corresponden a la ventas online, Xabier Gabriel ha detallado que el 86,8%. "Era un objetivo que actualmente sería de costes 'muy millonarios' el poder conseguir dicha cuota de mercado, que representa tener contacto vía e-mail con 10 millones de personas y haber llegado a países como Alemania, Italia, China, Canadá o Sudáfrica, entre otros", ha explicado.
"Nos falta Estados Unidos como uno importante. Ahora con Donald Trump, lo veo más fácil jugando a nuestra lotería. ¡Le gusta ganar!", ha bromeado el fundador de La Bruixa d'Or, quien ha explicado que "Ella" (La Bruja) es "muy despistada, quizás uno de los principales motivos de que haya premios que se le escapen".
Según ha confesado, La Bruja "ha sabido introducirse a través de los niños, que una vez son mayores, son clientes"; ha escrito cuentos y libros; y le "encanta ayudar socialmente con su Fundación". "También le gusta jugar y hacer bromas", ha asegurado.
En relación con las colas que se forman para poder comprar la Lotería de Navidad, ha afirmado que el tiempo máximo de espera es de tres horas, en este establecimiento que atiende "durante 10 horas sin descanso y haciendo turnos". "Pero tanto tiempo no significa poder dormirse. La cola se mueve sin descanso y nosotros atendemos cariñosamente, con una continuada sonrisa y haciendo turnos para no perderla por agotamiento", ha indicado, para después añadir que "siempre" se nota el aumento de la demanda desde el estreno del anuncio de la Lotería de Navidad.
La fama de esta casa, fundada a finales de la década de los 80 por Xabier Gabriel, tiene sus orígenes en el año 1994, cuando repartió el premio gordo de la Lotería del Niño. Este premio marcó un antes y un después: desde entonces, son cientos de miles las personas que confían en esta administración para comprar el décimo que les convertirá en millonarios.
La historia de la Lotería de Navidad también está estrechamente ligada a la de Doña Manolita, entre otras cosas, conocida por su solera y la gran cantidad de premios gordos que ha repartido. Doña Manolita, nacida en 1879, abrió su primera administración de loterías en la calle San Bernardo a principios del siglo XX, en 1904.
Según narra la propia administración madrileña, con 25 años, Manolita no tuvo un comienzo fácil, pero su belleza y carisma enseguida le ayudaron a ganarse a sus primeros clientes, sobre todo estudiantes.
LA FAMA NO DISMINUYE
Además, Doña Manolita empieza a repartir premios con bastante frecuencia, lo que supondrá el despegue definitivo de su negocio, que mantiene esa suerte y carisma. Doña Manolita falleció el 7 de mayo de 1951 en Madrid, a la edad de 72 años. Pese a su ausencia, la fama de esta administración madrileña no ha disminuido un ápice y continúa repartiendo fortuna y suerte desde la calle del Carmen, 22.
En la actualidad, la administración de Doña Manolita es comandada por Concha Corona, quien explica a Europa Press qué el éxito del establecimiento radica en que, a lardo de su historia, ha dado "muchísimos" premios gordos. Así, ha indicado que "jamás" dan cifras de ninguna clase --ni número de clientes diarios ni facturación-- porque da "mala suerte".
"Todos los años damos alguno, pero todos los años literal. Entonces es muy difícil saberlo teniendo en cuenta que llevamos tantísimos años", ha argumentado Corona, quien ha agregado que tampoco Loterías y Apuestas del Estado les pudo dar esa información cuando quisieron colgarla en su página web.
La administradora de Doña Manolita cree que la fama de la Administración madrileña tiene que ver con la "tradición" --tiene más de 100 años de historia--, pero también con el hecho de que "da muchos premios". En lo que va de año 2016 ha repartido el primer premio de la Lotería Nacional en tres ocasiones lo que, a su juicio, es "muy difícil".
Sobre las míticas colas que se forman para comprar el ansiado décimo de Lotería, Concha Corona ha señalado que este año han empezado a crearse antes de lo habitual. "Normalmente, suele ser a últimos de octubre y este año a primeros de octubre ya teníamos", ha detallado, al tiempo que ha asegurado que las esperas no suelen superar la hora de duración, ya que cuenta con cinco ventanillas que atienden al público "constantemente". También ha recordado que se pueden adquirir décimos a través de la web, ventas que suponen el 30 por ciento de las ventas.
Tras el estreno del anuncio de la Lotería de Navidad el lunes 14 de noviembre, la administradora de Doña Manolita asegura que se ha incrementado la afluencia de clientes a su establecimiento. "Se nota muchísimo (el estreno). Las ventas aumentan cuando sale el anuncio porque la gente se acuerda", ha subrayado.
A Doña Manolita la visitan personas de toda España, pero también de los sitios "más remotos" y dispares como Argentina, Suiza o Francia. "Tenemos incluso clientes que organizan sus vacaciones para pasar por Doña Manolita. ¡Es genial!", ha apostillado, para concluir que "ojalá" este año caiga 'El Gordo' de Navidad en la calle del Carmen, 22.