MADRID, 26 Ene. (EDIZIONES) -
El equipo de investigación encargado de hallar el cuerpo del escritor Miguel de Cervantes no garantiza "a día de hoy" que se hayan localizado los restos del escritor y de su esposa.
La segunda fase de la búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes Saavedra comenzó el pasado sábado 24 de enero en el Convento de las Trinitarias Descalzas de San Ildefonso, en pleno barrio madrileño de las Letras, en la calle Lope de Vega.
El equipo de localización, que encontró un féretro con las iniciales M.C. remachadas en hierro, está compuesto por cuatro grupos multidisciplinares de expertos que trabajan de forma simultánea.
¿CÓMO SON LOS TRABAJOS?
Los días 17 y 18 de enero se llevaron acabo trabajos con un georradar de cara a la segunda fase de la búsqueda en la que ya están inmersos; asimismo, también se limpió la cripta en la que se está trabajando para acondicionarla. Fue en estas primeras labores cuando se localizaron entre cuatro y ocho nuevas sepulturas.
Los trabajos comenzaron con estos enterramientos en el suelo de la cripta con la intención de ir parando para analizar los hallazgos más significativos, que en este caso ha sido el féretro con las que parecen ser las siglas de Cervantes, aunque aún no pueden confirmarlo.
Según han explicado en ruedas de prensas pasadas, los restos no saldrán del convento por decisión propia de las monjas y el Arzobispado, por lo que los médicos del equipo esperan en el laboratorio instalado en las criptas a recibir lo que vaya saliendo y realizar los correspondientes análisis forentes y antropológicos.
En estos días, los expertos en arqueología, antropología y medicina inspeccionan los nichos para analizar cuestiones relativas al perfil antropolótico de los restos, como son la morfología, edad, estatura y la patología con el fin de orientar el proceso de identificación de Cervantes.
¿QUÉ SE BUSCA?
Según una crónica anónima de la época, el cadáver del escritor fue "amortajado con el sayal de San Francisco y en su diestra se colocó una sencilla cruz de madera". Pero estamos hablando del año de su muerte, 1616. ¿Cómo distinguirlo ahora?
Según han explicado los propios investigadores que están buscando los restos del padre de 'El Quijote de la Mancha', el cuerpo de Cervantes tenía ciertas características muy concretas que ayudarán a determinar si el hallazgo es o no fructífero: se trata de un varón de 69 años que sólo tenía seis dientes.
Además, la mano izquierda de Cervantes estaba atrofiada y tenía restos de plomo procedentes de los arcabuzazos --heridas producidas por el disparo del arcabuz-- que el escritor recibió en la Batalla de Lepanto.