MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ébola ha alcanzado en los últimos meses una triste fama mundial, con más de 4.000 personas fallecidas en África y varios casos de pacientes en Occidente, entre ellos el de la enfermera española Teresa Romero, que se contagió cuando atendía al misionerio García Viejo.
Pero... ¿Por qué se llama así?
¿DE DÓNDE LE VIENE EL NOMBRE?
La respuesta la da uno de sus descubridores, el doctor Peter Piot, en su libro 'No Time to Lose: A Life in Pursuit of Deadly Viruses'. Él formó parte del equipo que se topó con el virus en 1976 en República Democrática del Congo.
Tras analizar una muestra de sangre en el laboratorio y comprobar lo raro de la morfología del virus en el microescopio, el equipo decidió viajar a República Democrática del Congo para comprobar por ellos mismos los estratagos que estaba provocando ese virus de estraña forma.
Según cuenta en una entrevista al medio aleman 'Spiegel', Piot se sintió impactado por lo rápido que el virus mataba a sus víctimas y ante su equipo se abrió multitud de interrogantes, como la manera en que se transmitía el virus o cuál era el foco de la infección, pero también cómo bautizar a una enfermedad de esa naturaleza.
Una noche a altas horas de la madrugada el equipo discutió la cuestión en un descanso. Alguien propuso bautizarlo 'virus Yambuku', por el nombre del poblado en el que había aparecido los primeros casos, pero la idea se rechazó porque "eso hubiera estigmatizado al lugar para siempre".
"Había un mapa colgado en la pared y el líder del equipo sugirió buscar el río más cercano y dar al virus su nombre", cuenta Piot. El río más cercano, según aqul mapa, se llama Ébola. "Así, a las tres o las cuatro de la mañana, habíamos encontrado un nombre", ha señalado el doctor.
Sólo más tarde se dieron cuenta de que el mapa que habían utilizado era inexacto. El río más cercano no se llamaba ébola, pero el nombre ya estaba puesto y el virus había pasado a la historia.