El emblema Jesuíta luce en el escudo del Papa

Escudo del Pontificado de Francisco
SANTA SEDE

MADRID 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

El hermano jesuita Wenceslao Soto ha explicado que el emblema de la Compañía de Jesús IHS, presente en el escudo del Pontificado del Papa Francisco, representa que Jesús es el principio y fundamento de la espiritualidad ignaciana y aunque se explica como la abreviatura de 'Jesús Hombre Salvador', esta es una tradición devocional que se añade al significado original.

Concretamente, ha indicado que se trata del monograma resultado de la abreviatura del nombre 'Jesús' en griego: Içóouò o IHÓOUÓ junto a una 'eta' griega (ç, H). Al asimilar esta sigma a una 'ese' latina (s, S), y en letras mayúsculas, se obtiene HIS.

El conjunto, según ha indicado Soto se cubría con un trazo horizontal para indicar que se trata de una abreviatura. Al escribirse el monograma en letras góticas minúsculas (Ihs) el trazo vertical de la 'h' se cruzaba con el horizontal de la abreviación formando una cruz. Esta costumbre se mantuvo con las mayúsculas, añadiendo al conjunto una cruz sobre la H, a veces con la imagen de Cristo crucificado o con el Niño Jesús.

Además, ha señalado que también es muy corriente incluir el IHS en un sol radiante, rodeado de una corona de espinas, o con otros complementos iconográficos y ha precisado que ya era muy usado este signo antes de la Compañía, como expresión de la devoción al nombre de Jesús, y se esculpía sobre la portada de muchas casas, a modo de escudo heráldico.

Según ha apuntado, el emblema fue divulgado por los dominicos y los franciscanos, entre los que destacó san Bernardino de Siena (1380-1444). Pero su mayor difusión vino con la Compañía de Jesús. Ignacio encabezaba sus cartas desde los primeros tiempos con el nombre o la abreviatura de Jesús, que solía escribir con cuatro letras minúsculas, poniendo la cruz en el asta de la 'h'. También lo adoptó como su sello de Prepósito General de la Compañía, añadiendo debajo del monograma una media luna entre dos estrellas.

"Se piensa que es una representación simbólica, heráldica, del firmamento, pero también podría ser una reminiscencia del sol y la luna presentes en la iconografía medieval del Calvario", ha añadido. No obstante, ha indicado que es "mucho más frecuente" en la Compañía de Jesús colocar debajo del monograma tres clavos unidos por sus puntas, que son los de la pasión de Cristo, cuyo origen también es medieval.

Igualmente, ha remarcado que desde el siglo XVI fue muy frecuente añadir un corazón sobre el que se apoyan los tres clavos y aunque la adición del corazón no fue exclusiva de los jesuitas, fueron los que más la usaron. De hecho, a san Ignacio se le suele representar contemplando un IHS (como a otros santos jesuitas) o se le inscribe en el pecho o en algún objeto que sostenga (libro, estandarte, ostensorio).

Asimismo, se hizo muy frecuente en las portadas de los libros, en las casas de la Orden como elemento identificativo y decorativo (Allá donde haya gente de la Compañía póngase el nombre de Jesús), y en los sellos o logotipos de sus obras. Precisamente, Soto ha indicado que una prueba de su poder mediático es que Carlos III, expulsados los jesuitas, ordenó quitar todos los IHS de los edificios ocupados y poner en su lugar el escudo real.