VALENCIA 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" (UCV) ha iniciado las obras de rehabilitación y ampliación de la nueva sede de San Carlos Borromeo, sita en la calle Quevedo, frente al Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM), que albergará el rectorado, los servicios centrales y estudios de postgrado y tercer ciclo, informaron fuentes del arzobispado a través de Avan.
Las obras han comenzado ya con los trabajos de desescombro y excavaciones arqueológicas en la nueva sede, cuya rehabilitación permite a la Universidad Católica de Valencia continuar en su "propósito de recuperar edificios históricos en el centro de Valencia para conformar un campus integrado en la ciudad favoreciendo de este modo el desarrollo económico y cultural de la misma", según las mismas fuentes.
La intervención sobre el complejo de San Carlos Borromeo se realizará sobre una superficie total de 7.000 metros cuadrados, de los cuales 3.300 es de zona a rehabilitar y otros 3.700 son de nueva planta, han añadido las mismas fuentes.
El proceso de rehabilitación incluirá la recuperación de los forjados de la tercera planta y de todas las cubiertas de teja. Asimismo, la fachada recobrará los huecos históricos y, en especial, la galería de arquillos de la última planta. También se restaurarán los elementos ornamentales de las portadas, tanto del cuerpo residencial como de la Iglesia.
Igualmente, está previsto que la iglesia, que también será rehabilitada, volverá a abrirse al culto, tanto para la propia Universidad como para todo el barrio, según fuentes de la UCV.
La iglesia de San Carlos Borromeo, que se construyó en 1760 por iniciativa del entonces arzobispo Andrés Mayoral, fue destinada a la orden de San Camilo de Lelis, dedicada al cuidado espiritual de enfermos.
En 1804 se instaló en ella la archicofradía de los Genoveses de San Carlos Borromeo, comerciantes establecidos en Valencia desde el siglo XV. Durante el siglo XIX sufrió las consecuencias de las desamortizaciones y, desde 1873 hasta 1936, fue albergue concedido a la Asociación de Católicos. Hasta hace unos años ha sido sede de la Asociación de Belenistas y de la Asociación de la fiesta de los Niños de San Vicente.
La sobriedad del edificio que va a ser restaurado "responde a una corriente artística en Valencia cuyo origen se remonta a finales del XVII, correspondiente a un estilo arquitectónico barroco pero libre de excesivo adorno".