MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un equipo multidisciplinar formado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Valladolid ha estudiado fósiles de félido dientes de sable, Machairodus aphanistus. La investigación que han publicado explica cómo enfermaron y murieron algunos ejemplares de la especie y da pistas sobre cómo sería la organización social y la ecología de estos grandes félidos.
Para elaborar el reporte, publicado en la revista Journal of Mammalian Evolution, los expertos han trabajado con fósiles con patologías óseas del Cerro de los Batallones (Torrejón de Velasco, Madrid), uno de los yacimientos del mioceno superior más importantes el mundo. Estas muestras han sido analizadas con imágenes radiológicas, una herramienta fundamental para el diagnóstico veterinario
El colaborador del MNCN Mauricio Antón ha explicado que la muestra estudiada incluye huesos patológicos del tobillo y de la mano, además de una mandíbula con evidencias de una grave infección que acabó fragmentando el hueso y produciendo la muerte del animal por septicemia. A su juicio, la presencia de individuos con patologías tan graves sugiere que éstos pudieron alimentarse de las presas cazadas por otros individuos. "¿Supone esto que Machairodus formaba manadas como los leones? Eso no lo podemos saber, y es poco probable", ha añadido por su parte la investigadora del MNCN Gema Siliceo. "Es posible que, en esta especie, los machos formaran coaliciones de dos o tres individuos que defenderían un gran territorio que incluía los territorios más pequeños de varias hembras", ha añadido.
A su vez, el paleontólogo del MNCN Manuel Salesa ha indicado que en el caso concreto de los fósiles analizados es posible que las lesiones detectadas afectaran a la capacidad cazadora e incluso la movilidad de estos individuos, debilitándoles paulatinamente, contribuyendo "muy probablemente" a que quedaran atrapados en las cavidades que posteriormente formaron los yacimientos de Batallones, a dónde seguramente fueran atraídos por la presencia de animales previamente atrapados en las cavidades. "En cualquier caso, este trabajo nos demuestra lo mucho que nos queda por saber de las especies del pasado, y los datos tan interesantes que pueden aportar estudios específicos como el del análisis de las patologías que les afectaron", ha afirmado.