ROMA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial del Papa, el cardenal Matteo Zuppi, prosigue con su visita a Moscú y, tras reunirse este martes con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, se ha encontrado con Antonij, el metropolitano de Volokolamsk.
Se trata del jefe del Departamento para las Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú, quien ya visitó al Papa en el Vaticano el pasado 12 de julio en una cita de la que no trascendieron detalles.
Según ha explicado el Patriarcado de Moscú en un comunicado tras la reunión Antonij, el metropolitano de Volokolamsk y el presidente de los obispos italianos y arzobispo de Bolonia han acordado "centrarse en la resolución de las cuestiones humanitarias" y "seguir manteniendo contactos".
En la reunión también estuvieron presentes el nuncio apostólico en Rusia, monseñor Giovanni D'Agnello; además del diputado del Decr, el archimandrita Filaret (Bulekov) y el arcipreste Igor Yakimchuk. "Durante la conversación, las partes discutieron los problemas humanitarios relacionados con el conflicto en Ucrania, así como otras cuestiones de interés mutuo", añade el comunicado.
En todo caso, no se ha especificado si sobre la mesa estuvo la reciente aprobación en Ucrania de una ley que allana el camino para prohibir la Iglesia ortodoxa ucraniana, vinculada a Moscú hasta mayo de 2022. El Gobierno se escuda en la negativa de esta última a condenar inequívocamente la invasión y a cortar lazos con Rusia.
La ley, aunque no prohíbe explícitamente a la Iglesia, estableció un mecanismo para garantizar que cualquier organización religiosa con amplia comunicación o lealtad a la Iglesia ortodoxa rusa tendrá que cortar esos lazos en un plazo de unos nueve meses o cesar su actividad.
Lo que sí que se sabe es que entre las misiones encomendadas por el Papa a Zuppi está la cuestión de los niños ucranianos deportados a la fuerza a territorio ruso. Tal y como señaló el Vaticano, el cardenal italiano ha viajado a Moscú precisamente "para evaluar los nuevos esfuerzos para facilitar la reunificación familiar de los niños ucranianos y el intercambio de prisioneros, con vistas a alcanzar la tan esperada paz".