Europa Laica exige la "denuncia y derogación" de los Acuerdos con la Santa Sede ante las elecciones

MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

La asociación Europa Laica exige, de cara a las elecciones del 10 de noviembre, la "denuncia y derogación" del Acuerdos de 1979 firmados entre el Estado español y la Santa Sede, y los existentes de 1992 con las confesiones minoritarias.

Asimismo, pide a los partidos que se presentan a los comicios una Ley de Libertad de Conciencia para todo tipo de convicciones, no solo las religiosas, así como la derogación de la 'Ley Mordaza' y del delito contra los sentimientos religiosos (blasfemia) del Código Penal.

También reclama promulgar una Ley de Eutanasia; aprobar reglamentos de laicidad municipal que regulen la laicidad del Estado en ese ámbito competencial respecto a los actos, simbologías religiosas y relación con las iglesias; suprimir la asignación tributaria del IRPF para la Iglesia católica y la exención del IBI; y proceder a la nulidad de los bienes inmatriculados por la Iglesia católica.

Además, exige una escuela "pública y laica" que "saque del ámbito escolar el adoctrinamiento y simbología religiosa y acabe con la segregación social e ideológica de los conciertos educativos con la escuela privada". También pide reforzar los Servicios Sociales públicos y universales, así como "cambios constitucionales y políticos que permitan una democracia plena, incluyendo los de un laicismo de raíz y valores del republicanismo".

Europa Laica señala que estas elecciones se celebran "en un marco muy complejo por la situación en Cataluña" a la vez que "por el surgimiento de partidos y propuestas de ideología ultra reaccionaria de extrema derecha, con apoyo de sectas religiosas".

"Estas y otras circunstancias están dando pie a una campaña electoral que busca más lo publicitario en la búsqueda de votos que no de soluciones a problemas reales existentes", subraya, al tiempo que considera que gobierne quien gobierne, "la laicidad del Estado debe ser parte de ese proyecto, reclamándola no como un adorno, una ideología o una religión más, sino como un valor democrático inherente a la democracia".