MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) ha enviado al ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, --encargado de las relaciones con las confesiones--, y a la ministra de Igualdad, Irene Montero, un informe en el que expresan su "preocupación" por la reforma de la Ley del aborto y la Ley trans pues consideran que pueden constituir "una vulneración del derecho de libertad religiosa y libertad de conciencia".
Respecto a la primera iniciativa, la de la modificación de la Ley del aborto, FEREDE aclara que no pretende entrar con este informe "en valoraciones de fondo" sino expresar su "preocupación" por algunas "novedades" que se introducen.
En concreto, rechazan "la creación de un registro de objetores de conciencia en el cual deba registrarse todo el personal sanitario, con antelación y por escrito", algo que, a su juicio, podría tener "repercusiones negativas en la contratación del personal sanitario objetor" y suponer una "discriminación" en el empleo por motivos religiosos o de conciencia.
Por otro lado, FEREDE considera "grave" permitir que las menores de entre 16 y 17 años puedan abortar sin necesidad de ningún permiso ni acompañamiento de sus padres. "Esto es una negación del derecho y responsabilidad de los padres a educar y a orientar a sus hijos con arreglo a sus creencias y convicciones", dice la Federación evangélica.
Respecto al anteproyecto de Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la Garantía de las Personas LGTBI, aprobado este martes en Consejo de Ministros y enviado al Congreso de los Diputados, FEREDE advierte de "lo controvertido y discutido del proyecto desde distintos sectores de la sociedad y los numerosos interrogantes que plantea".
Entre ellos, avisa del riesgo de "convertir en irrelevantes todas las políticas públicas de igualdad entre hombres y mujeres" al "eliminar la base de la desigualdad que padecen las mujeres".
Además, a FEREDE le preocupa "el enfoque de la formación que desde la Administración se imparta al personal al servicio de las Administraciones Públicas, al profesorado, opositores y, especialmente, a los alumnos de los centros educativos", con contenidos respecto al sexo y la sexualidad.
Igualmente, la Federación evangélica considera "muy grave" la posibilidad de que los menores de edad rectifiquen su sexo en el Registro Civil "y tomen decisiones importantes que afectan a su orientación o identidad sexual y a su salud sin contar con sus padres".
También tachan de "ambigua" la redacción sobre las denominadas como terapias de conversión, que quedan prohibidas por la ley. FEREDE precisa en su escrito que "en las iglesias evangélicas los pastores no realizan terapias, pero sí pueden darse situaciones en las que una persona que tenga dificultades o dudas con relación a su orientación sexual pueda pedir un acompañamiento, un apoyo espiritual en su proceso" y les preocupa que "cualquier intervención en este ámbito pudiera ser sancionable".
Finalmente, la Federación pide "que las leyes protejan a todas las minorías y no solo a determinados y muy específicos colectivos" y, en este sentido, propone que se apruebe "una Ley de igualdad y no discriminación para todos".