MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Nunca una mascota había generado tanta expectación mediática. El caso de Excalibur, el perro de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería infectada con el virus del ébola, ha conmocionado a la sociedad y ha unido a manifestantes para impedir su sacrificio.
La imagen de Excalibur ha dado la vuelta al mundo y ha provocado una revolución en las redes sociales donde, desde esta mañana, se ha convertido en trending topic en Twitter con el hashtag #SalvemosaExcalibur. Asimismo, se ha creado una petición en la plataforma www.change.org que ya tiene más de 200.000 firmantes.
El nombre de este perro es igual de famoso que su portador. Excálibur es nada menos que el nombre de la espada legendaria del Rey Arturo, protagonista durante la historia de mitos y leyendas y que el cine ha utilizado para protagonizar algunas de sus películas más legendarias.
Esta mañana más de medio centenar de manifestantes se concentraban frente a la vivienda de la auxiliar de enfermería y su marido, Javier Limón, para evitar que la Consejería de Sanidad entrara en el piso de la localidad madrileña de Alcorcón y cogiera al perro.
A pesar de que el traslado de Excalibur estaba programado para esta mañana con el objetivo de prevenir el contagio de la enfermedad, el animal continuaba a las 15.30 horas en su casa, donde su dueño le dejó comida y agua mientras se resuelve su situación.
El perro, cuya raza parece ser mestiza, ha sido visto en la terraza de su casa, donde manifestantes siguen agolpados pidiendo que no se le sacrifique con pancartas donde se podía leer "Excalibur, the world is with you".