MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la red Transform Europe y exdiputada de la Asamblea de Madrid por IU, Marga Ferré, ha advertido del sesgo político, de género y de edad de las 'fake news' y ha asegurado que las personas con "ideologías conservadoras o de la derecha radical son más vulnerables a creerse noticias falsas".
"Yo soy una persona de izquierdas, feminista y a mí no me llegan fake news", ha explicado Ferré durante su comparecencia en la Comisión del Congreso de los Diputados para la auditoría de la calidad democrática, la lucha contra la corrupción y las reformas institucionales y legales.
La presidenta de Transform Europe, red dedicada al campo de la educación política y el análisis crítico en el marco de la UE, se ha mostrado convencida del "sesgo de género y de edad" de las noticias falsas y ha puesto como ejemplo las conclusiones de estudios según los cuales existe una "preferencia en España por parte de jóvenes varones a aceptar la idea de un gobierno autoritario frente a un gobierno democrático".
Respecto al sesgo de género, ha considerado que "es brutal" y "a cualquier persona que analice cualquier fenómeno social le llamará la atención porque es significativo". Como ejemplo de ello ha puesto el "antifeminismo" existente en redes sociales. "Es un ataque a la ideología de género en cualquiera de sus formas y ahí se encuentran las más variadas conspiraciones", ha añadido.
En cuanto al sesgo político, ha detallado "que las personas más conservadoras o propensas a la ideología de la derecha radical se creen más las 'fake news', porque son su público objetivo". Ha precisado, no obstante, que "la derecha no es más crédula", sino que "es el foco de atención".
Ha cuestionado, asimismo, los efectos de las redes sociales y se ha centrado especialmente en 'X', anteriormente Twitter, a la que ha acusado de ser "la única red con sesgo de género", además de responsabilizarla de la polarización política en España. "Pueden crear un falsa realidad social", ha argumentado Ferré, que ha recomendado a los diputados "salir un poquito de Twitter, irse a otras redes sociales, tener una dieta mediática variada, salir del palacio e irse a la calle a escuchar a la gente". En su opinión, "esa polarización política que se muestra en la Cámara no se encuentra tan fácilmente en la calle".
Asimismo, ha alertado sobre la aparición en España de "medios de comunicación con apariencia de verosimilitud que están difundiendo ese tipo de noticia para las audiencias españolas y que influyen en la generación de falsas realidades, no de manera generalizada, pero sí puntualmente".
Ante este panorama, ha apostado por restringir la financiación pública y la publicidad institucional a aquellos medios que difunden sistemáticamente noticias falsas. "Creo que con mi dinero, el dinero de mis impuestos, no se deben financiar mentiras y esto es una tarea relativamente fácil, es una tomadura de pelo y de todos los que pagamos impuestos", ha argumentado la presidenta de Transform Europe. "Mentir no puede ser un derecho a proteger y la libertad de expresión no puede ser la excusa tras la que los cobardes se esconden para difundir mentiras", ha añadido.
CONTRA LAS SUBVENCIONES PÚBLICAS
Por su parte, el periodista Luis Manuel Pino González, que también ha comparecido en la comisión parlamentaria, ha coincidido en la necesidad de eliminar "todas las subvenciones a los medios de comunicación, toda la publicidad institucional" para que "los medios vivan de sus lectores y de sus espectadores", a la vez que ha exigido que los políticos se "olviden de controlar el discurso".
"Es malo, es un riesgo para el sistema democrático que se intente controlar legislativamente, porque no hay nada más peligroso que el hecho de que sean los poderes públicos los que condicionen qué se puede y que no se puede decir", ha argumentado Pino.
Ha apelado, además, a la necesidad de transparencia. "Estoy totalmente a favor de que haya una base de datos pública donde se pueda acceder a toda la propiedad directa e indirecta de los medios de comunicación para enterarnos, cuando publiquen una noticia falsa, de cuáles pueden ser las razones para hacerlo", ha añadido.
El periodista ha expresado sobre las redes sociales una opinión contraria a la manifestada por Marga Ferré y ha defendido a X. "Tengo 350.000 seguidores y me tiento la ropa antes de poner cada 'tuit'; no necesito que nadie venga a decirme que puedo poner o que no". Por ello, ha pedido que los políticos "no intervengan en los medios de comunicación".