MADRID 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Expertos han loado este miércoles la Directiva Europea 2024/825 para proteger a los consumidores de prácticas desleales en la transición ecológica, pero han reclamado más medidas para acabar con el fenómeno.
Así lo han hecho la abogada asociada sénior de ESG de Herbert Smith Freehills Leonie Timmers; el miembro de Creatives for the Future Nico Ordozgoiti; la periodista Marta Montojo; y el director de Consumidor Global, Alejandro Tercero, en el Foro de Expertos Confilegal, celebrado en el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM).
En la actualidad, el 'greenwashing' o 'blanqueamiento verde' está considerado una práctica desleal que acarrea sanciones económicas muy gravosas para las compañías que incurren en este tipo de prácticas. Además de dañino para los consumidores, también perjudica a aquellas empresas que realmente han implementado prácticas sostenibles a su modelo productivo.
En Europa, varios países y ciudades ya han atajado con normativa propia este fenómeno y han impuesto sanciones específicas y prohibiciones a empresas, algo que otros países del mundo tienen aún más desarrollado. En España, también hay causas abiertas pendientes de resolución.
Timmers ha admitido que "en Europa gusta mucho regular" y ha recordado que ya existe una abundante legislación sobre la materia. Sin embargo, ha asegurado que la norma incluye la prohibición de omitir información material o de publicar aquella que no sea verdadera, la obligación de respaldar las informaciones sobre sostenibilidad basándose en datos o el añadido de un listado con prácticas desleales, que a su juicio son "fundamentales". Así, confía en la legislación porque al aumentar los requisitos "cada vez es más difícil hacer 'greenwashing'.
De su lado, Ordozgoiti ha apuntado que "ya no es tan difícil vender la moto al consumidor" y engañar a la sociedad "podría perjudicar a la empresa responsable". Por lo tanto, según ha dicho, no tiene sentido que las compañías vayan rezagadas con respecto a la legislación, sino que deberían adelantarse a la misma.
En la misma línea se ha expresado Tercero, que no cree los consumidores "estén especialmente concienciados" con este fenómeno. "El consumidor incluso asume que los mensajes que oye son falsos", ha lamentado. Pero todos ellos coinciden en que los cambios que introduce la directiva europea son "imprescindibles".