MADRID 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Expertos nacionales e internacionales han destacado el liderazgo de la Unión Europea en materia de protección de datos y su contribución a un mundo más seguro. Así se puso de manifiesto en el
seminario 'Transferencia internacional de datos entre Estados Unidos y la UE a la luz de la Orden Ejecutiva del Presidente Biden: Retos y oportunidades' que se celebró en la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
El Seminario fue inaugurado por María Bellido, Secretaria General y Vicerrectora de Relaciones Institucionales de la Universidad CEU San Pablo; Andrea Stazi, jefe de Asuntos Reglamentarios en Google para el Sur de Europa y de Extensión Académica para Europa, y José Luis Piñar, catedrático de Derecho Administrativo en la USP-CEU y Coordinador del Board de la South EU Google Data.
José Luis Piñar subrayó el "enorme peso" y trascendencia capital de la protección de datos: "El comercio entre los Estados Unidos y la Unión Europea es de siete billones de dólares, estando gran parte del mismo condicionado por la transferencia de datos. Si las
transferencias se bloqueasen, esto generaría un gravísimo problema económico y de las relaciones entre ambas partes del Atlántico".
Andrea Stazi, jefe de Asuntos Reglamentarios en Google para el Sur de Europa y de Extensión Académica para Europa, ha subrayado que
la seguridad jurídica es "primordial para proteger el derecho a la protección de datos, concebido como un derecho fundamental en la Unión Europea". También incidió en la problemática a la que se enfrentan empresas tanto estadounidenses como europeas, de todos los tamaños y sectores, con respecto a la transferencia de datos.
Para Bruno Gencarelli, adjunto al Director de Derechos Fundamentales y Estado de Derecho y Jefe de la Unidad de Flujos y Protección de Datos Internacionales en la Dirección General de Justicia y Consumidores de la Comisión Europea, Además, es importante contar con un "tribunal constructivo, independiente e imparcial" que proteja a la ciudadanía y tenga en cuenta los nuevos estándares de protección de datos". Finalmente, reclamó una negociación ágil
para solventar los problemas derivados de las transferencias internacionales de datos -que "ha pasado de ser una obsesión europea a un tema global"--, así como una colaboración EU-US que siente las bases y principios fundamentales tanto para el futuro de la protección de datos como para el bienestar y futuro de nuestra sociedad".
Georgios Yannopoulos, profesor asociado en Informática Jurídica y Derecho IT, director del Laboratorio de Derecho e Informática de la Universidad de Atenas y miembro del Board de la South EU Google Data Governance Chair, ha abordado la importancia de la Orden Ejecutiva desde la perspectiva del caso griego en el transcurso de la pandemia porque el Ministerio de Educación observó potenciales vulneraciones del derecho a la protección de datos, y destacó que el artículo 5 de la Directiva Europea e-Privacy protege el tratamiento de los datos personales y la protección de la intimidad en el ámbito de las comunicaciones electrónicas. También señaló la importancia de la futura Ley de Inteligencia Artificial con el objetivo de "tener una legislación clara" y que "no genere confusión a las empresas".
María da Graa Canto, profesora asistente invitada en Nova School of Law, centró su intervención en el análisis del nuevo "mecanismo de compensación" incluido en la Orden Ejecutiva y resaltó el contenido del artículo 47 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE relativo al derecho ciudadano a una solución efectiva
por parte de un tribunal imparcial en situaciones donde sus derechos fundamentales se ven afectados por la acción de cualquier Estado Miembro.
TRANSMISIÓN INTERNACIONAL DE DATOS
Santiago Ripol, jefe de la Asesoría Jurídica Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores y catedrático de Derecho Internacional Público, destacó las dificultades -existentes desde hace más de 20 años- para establecer un marco para la transmisión internacional de datos entre los Estados Unidos y la Unión Europea debido a las diferentes concepciones en las interpretaciones de
las normativas y en el concepto del derecho a la protección de los datos personales.
Por último, matizó que hay circunstancias como la defensa de la Seguridad Nacional que pueden limitar el ejercicio del derecho a la protección de los datos personales, pero que siempre han de
responder al interés nacional. La Orden Ejecutiva, tal y como zanjó Ripol, "es un gran avance" y exige la participación del Civil Liberty Protection Officer con una revisión constante de esos principios.
Por su parte, Vincenzo Zeno-Zencovich, profesor de Derecho Comparado de la Universidad RomaTre , relató las experiencias previas de la Corte de Justicia de la UE relativas a la anulación de la Decisión sobre el traspaso de datos de pasajeros tras los ataques terroristas del 11S, asegurando que fue una decisión legítima entre el gobiernoestadounidense y la UE.
El profesor Zeno-Zencovich también matizó que el TJUE no tiene competencia para definir las relaciones exteriores y dijo que, actualmente, se está estableciendo un punto de vista muy legalista
en cuanto a estas relaciones.
Asimismo, Leonardo Cervera, director del Supervisor Europeo de Protección de Datos, destacó la posición líder de Europa como referente mundial en protección de datos y su influencia ante el resto de países a lahora de legislar sobre esta materia. Puso como ejemplo a Brasil y a Japón, donde se han desarrollado leyes de protección de datos muy similares a las europeas.
Respecto a los enforcements en curso, tras la aprobación de la Orden Presidencial de Biden, Cervera consideró que se necesita un tiempo de reflexión para analizar el impacto de la misma e incidió en la responsabilidad de la UE para fomentar las convergencias entre países para el desarrollo de herramientas legales eficaces.
El ponente terminó planteando una defensa del multilateralismo y el multiculturalismo como forma de restablecer la confianza en las instituciones. En ese sentido, Cervera aseguró que la Orden
Ejecutiva del Presidente Biden tiene una importancia capital, puesto que restablece la confianza de los europeos en las instituciones estadounidenses, haciendo hincapié en la necesidad de
cooperación y convergencia entre los dos sistemas.