Expertos españoles no ven indicios de exorcismo en el rezo del Papa Francisco

Actualizado: martes, 21 mayo 2013 19:55

MADRID 21 May. (EUROPA PRESS) -

El capellán en la Universidad de Navarra Rafael Hernández ha asegurado que la imposición de manos que hizo el Papa Francisco sobre un enfermo el pasado domingo en la Plaza de San Pedro tras la Misa de Pentecostés, su concentración en la oración y la boca abierta del enfermo no son indicios de exorcismo, mientras el sacerdote y experto en sectas Luis Santamaría cree que, en todo caso, podría tratarse de una "oración de liberación", que sirve para las ocasiones en que el demonio actúa en otros grados.

En declaraciones a Europa Press, el capellán Rafael Hernández ha indicado que la imposición de manos también se hace en el rito de la unción de enfermos, cuando el sacerdote u obispo pone las manos sobre la cabeza de la persona pidiendo al mismo tiempo su salud. En cuanto a la concentración, ha aseverado que los obispos siempre están "muy concentrados" al rezar, y sobre el movimiento de la boca del enfermo, ha subrayado que las personas enfermas, a veces, sufren pequeñas convulsiones.

Además, Hernández ha explicado que el ritual del exorcismo se compone de toda una serie de pasos entre los que se incluye pedir un informe psiquiátrico de la persona para ver si esta sufre alguna patología mental y pronunciar una oración imperativa determinada en la que, "en nombre de Jesús, se dice al demonio que salga de la persona atormentada".

No obstante, ha apuntado que no hay que confundirlo con la "plegaria de oración" que consiste, no en dirigirse a Satanás directamente, sino en pedir a Dios que proteja a la persona y que el demonio no la afecte. Estas plegarias, según ha indicado, se suelen dar sobre todo en los movimientos carismáticos y suelen ser públicas por lo que considera que si el Papa Francisco la hubiera hecho con el joven de la Plaza de San Pedro, el Vaticano no hubiera tenido ningún problema en confirmarlo.

Según ha declarado Hernández, en ocasiones anteriores, se ha comentado que Juan Pablo II e incluso Benedicto XVI hicieron algunos exorcismos, pero ha advertido de que nunca se han confirmado. Además, ha añadido que, aunque hay exorcismos más rápidos, el proceso de exorcizar a una persona --algo que solo pueden hacer los obispos, el Papa y los sacerdotes autorizados por su obispo-- puede llevar hasta un año o incluso más.

Por su parte, el sacerdote Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), ha indicado que podría haberse tratado de una simple bendición o incluso de una oración de liberación, pero cree que decir que se trata de un exorcismo solo por los gestos es hacer "una simplificación muy grande".

Santamaría ha matizado que existen diferentes grados en la acción de la Iglesia contra el demonio y que, aunque cuando hay señales claras de que existe posesión demoníaca la Iglesia responde con el exorcismo, también puede haber casos de influjo del demonio en distintos grados, casos para los que la Iglesia cuenta con las oraciones de liberación.

De hecho, ha indicado que el mismo manual de exorcismos prevé también oraciones para pedir una persona por ella misma o por otras para la liberación del demonio. "No se puede llamar exorcismo a todo", ha subrayado.