Inside Out, la explicación de las emociones en la película

Inside Out
Inside Out - DISNEY PIXAR
Actualizado: jueves, 14 diciembre 2017 12:07

MADRID, 15 Jul. (EDIZIONES, Sofía Carriles y Elena Trigo, Psicólogas) -

Uno de los motivos por los que merece la pena ver la película de Inside Out es por la adaptación del complejo y rico mundo emocional en divertidos personajes animados, accesible tanto al público adulto como infantil.

Riley, la protagonista de la historia, es una preadolescente de 11 años que deja atrás el Medio Oeste de los EEUU y se muda a San Francisco debido al trabajo de su padre. Este traslado hace que Riley tenga que abandonar su preciosa casa con jardín, su colegio, sus amigos y el equipo de Hockey al que pertenecía.

Este cambio en su vida es un pretexto del director para explicar lo que sucede en el mundo emocional de cualquier persona ante una situación vital compleja. En la protagonista se ilustran las emociones innatas y universales en personajes llamados Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco. Todos los seres humanos experimentamos estas emociones en repetidas ocasiones a lo largo del día, a pesar de que a veces puedan pasar desapercibidas.

ALEGRÍA

Alegría es el personaje que aparece en Riley siendo apenas una recién nacida y es personificada como una especie de hada brillante, delgada, alta y siempre sonriente.

La alegría es una emoción en la que la energía aumenta y tu manera de pensar es más positiva, es capaz de ver el lado positivo hasta en las situaciones más complicadas. Esta emoción tan agradable como la alegría nos provoca que queramos seguir viviendo esa sensación.

Alegría genera la risa en Riley tras ver la espantosa casa a la que se han mudado, dándole la vuelta a la desagradable situación  y viendo en ella una oportunidad para jugar al hockey en casa.

TRISTEZA

El personaje de Tristeza es representado como una niña bajita y rechoncha, de color azul. A pesar de los muchos esfuerzos que hace Alegría por animarle, esta emoción sólo ve el lado negativo de las cosas, pierde el apetito, las fuerzas, el impulso, las ganas de vivir.

La tristeza es una caída general de nuestra energía. Es habitual sentir tristeza cuando nos decepcionan o cuando perdemos algo que era importante para nosotros, como cuando Riley se vio obligada a dejar atrás su casa, su colegio, sus amigos, su equipo de hockey... En un momento dado, Alegría se harta de ella y le dibuja un círculo con tiza en el suelo, del que le prohíbe salir.

La tristeza es una emoción que nos alerta de que algo no va bien ya que hemos perdido algo que queríamos. Sin embargo, a pesar de su desagradable presencia, es una emoción necesaria y útil ya que nos avisa de que es necesario un cambio.

IRA

Ira es una emoción roja y pequeña que también tiene su función, cuando Ira se calienta echa fuego por la cabeza, hecho que aprovechará Asco para hacerle quemar un cristal cuando es necesario. Ira aparece intensamente con las frustraciones producidas por el cambio de ciudad.

La emoción de la ira es velocísima, te domina y se va casi sin que te des cuenta. Por lo general, puede adueñarse de ti en situaciones que consideras muy injustas o que atentan contra tu bienestar. La ira es una emoción que no deja pensar. Te hace reaccionar como un animal que está atacado por otro. Estas malas reacciones nos suelen meter en problemas. Es mejor evitar que la ira tome el control mientras estemos a tiempo, por ejemplo, al sentir un poco de irritación.

El momento en que se ve más claro todo esto es cuando Riley está en la mesa cenando con sus padres. Está enfadada por su nueva situación, pero en vez de contarlo a sus padres y liberarse de esa emoción, lo guarda dentro, hasta que estalla en forma de contestación a su padre, que termina por causar que se vaya a la cama sin cenar.

MIEDO

Miedo tiene una función protectora. Chilla y corre cuando prevé algún peligro. Evita que Riley tropiece con un cable o se acerque demasiado a un perro. Hace su aparición también cuando los sueños se tornan en pesadillas, y acaba despertando a Riley.

El miedo aparece cuando crees que vas a sufrir un daño. Si el miedo crece muchísimo, se convierte en terror y entonces pierdes el control. El miedo puede servirte para estar alerta ante el peligro, pero el terror paraliza y no te deja pensar. Tus ojos se agrandan para que veas mejor. Además, el corazón envía más sangre a las piernas para que puedas huir. Se puede sentir miedo ante lo desconocido, pero también asombro.

ASCO

El personaje Asco protege a Riley de los alimentos con aspecto extraño, como cuando de pequeña rechazaba el brócoli. El asco es el desagrado que nos causa algo que consideramos repugnante. Todo el mundo siente asco hacia algo, pero es distinto en cada familia y en cada lugar, porque lo aprendemos de quienes nos rodean.

A lo largo de la película, se muestra cómo Alegría, emoción predominante de esta niña hasta el momento de la mudanza, tiene la última palabra. Sin embargo, los cambios vitales que experimenta Riley hacen que esa emoción deje de tener el papel central para dar paso a otras emociones como la Tristeza o la Ira, más acordes con la vivencia desagradable que tiene la protagonista con el traslado de ciudad.

El paso a la adolescencia hace cambiar el mundo emocional de Riley, produciéndose una lucha entre Alegría y Tristeza por tomar el control. La pelea acaba transportando a ambas emociones hacia el mundo de los recuerdos en la memoria a largo plazo.

En esta parte de la película vemos cómo las emociones conectan con nuestras experiencias pasadas, con el riesgo de que nuestros sueños, ideales y valores nos dejen atrapados en el pasado, impidiéndonos nuevos aprendizajes, nuevas formas de ver y experimentar la vida.

Gracias a esta emocionante aventura Alegría descubre el valor de la Tristeza en la crisis personal de Riley, y le otorga temporalmente los mandos del mundo emocional de la joven.

Inside Out se ha convertido en un solo fin de semana en el segundo mejor estreno de la historia. Probablemente su éxito se deba a que todos y cada uno de nosotros tenemos ese mundo interno y emocional que muchos deseamos conocer en profundidad.

TEN CLARO QUE...

1. Las emociones no son malas ni buenas, son algo innato al ser humano que nos transmite una información útil sobre lo que nos pasa y, por tanto, tenemos que acogerlas y aceptarlas. Por ejemplo el miedo nos pone en alerta para defendernos de un posible peligro.

2. Las emociones no se explican en su totalidad por los hechos o situaciones que me suceden sino por la interpretación que yo hago de las situaciones.

3. Las emociones son, por tanto, coherentes con el pensamiento. Así como yo piense, así me siento. Si pienso "soy un inútil" es probable que me sienta triste.

4. Hay veces que las emociones son lo primero que experimentamos, por ello es necesario poder aprender de qué nos están avisando.

5. Puedo cambiar mi conducta si consigo aceptar y regular  mis emociones y los pensamientos que las producen.

6. Si consigo pararme y evaluar como un observador externo mis emociones, podré ver la situación de forma distinta, hacer respiraciones, relajarme, ver qué alternativas de conducta tengo, organizar mi plan de respuesta y no responder automáticamente.

Sofía Carriles y Elena Trigo
Psicólogas