ROMA 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Georg Gnswein, secretario personal del Papa emérito durante casi 20 años, ha declarado que espera no haberle dado al Papa "una razón para no confiar más" en él después de haber publicado el libro 'Nada más que la verdad, mi vida al lado de Benedicto XVI' (Piemme), generando cierta polémica en todo el mundo por las revelaciones que hizo en la misma semana del fallecimiento de Benedicto XVI.
"Espero que el Papa Francisco confíe en mí y espero que no haberle dado una razón para no confiar más en mí", ha asegurado Gnswein
en un anticipo del programa de Bruno Vespa 'Cinque Minuteso, que se emite este viernes por la tarde en 'Rai Uno'.
"El Santo Padre me lo dirá en unos días", ha asegurado preguntado por su futuro en el Vaticano. Según informaron a mediados de enero algunos portales de información católica alemanes, citando al semanario 'Die Zeit', el Papa Francisco habría dado una instrucción para que abandonase el monasterio Mater Ecclesiae, situado en los jardines del Vaticano.
El monasterio Mater Ecclesiae, dentro de los jardines vaticanos, fue la residencia del Papa emérito durante casi diez años, donde vivió con su secretario y las 'memores' que le ayudaban en las taras cotidianas.
El periodista pregunta a Gnswein si es fiel al Papa, a lo que ha respondido: "Fiel y leal: es el Papa de la Iglesia Católica y el sucesor de Pedro, como he sido fiel a todos sus predecesores".
Gnswein ha asegurado que no pretendía crear "guerras" en la Iglesia con la publicación de su libro: "Mi único objetivo era aclarar incluso en puntos donde había muchos problemas", ha declarado.
"Claridad es decir y dar la verdad para todos aquellos que querían saber. Sin guerras, sin facciones, solo quería dar mi testimonio de las cosas reales que han pasado", ha declarado Gnswein.
También se ha referido al momento de la publicación del libro, que coincidió con la muerte de Benedicto XVI. En él sostiene que al Papa emérito le habían molestado algunas decisiones de Francisco, como la de limitar las misas del rito preconciliar.
"Cualquier momento de la publicación habría sido criticado por cualquier persona", ha dicho mientras que ha defendido que los rumores de cisma "son inventos de los periodistas".