ROMA, 24 (EUROPA PRESS)
El Papa ha nombrado al exsecretario personal de Benedicto XVI y prefecto emérito de la Casa Pontificia, el arzobispo alemán Georg Gänswein, nuncio apostólico en Lituania, Estonia y Letonia, después de mantenerse un año sin encargo fijo en su diócesis natal de Friburgo (Alemania), según ha informado el Vaticano.
Gänswein, secretario de Benedicto XVI desde 2003 hasta su fallecimiento, permaneció en el monasterio Mater Ecclesiae, residencia de Ratzinger desde su renuncia, hasta junio de 2023, cuando por decisión del Papa Francisco- regresó a Friburgo, diócesis alemana de la que era natural.
Siete meses antes, Gänswein había publicado su polémico libro 'Nada más que la verdad, mi vida al lado de Benedicto XVI' (Piemme) en el que criticaba abiertamente al Papa Francisco. El volumen salió a la venta solo unos días después del fallecimiento del Papa emérito el 31 de diciembre de 2022.
En el texto reprocha, por ejemplo, al Papa Francisco haberlo relevado de sus funciones como prefecto de la Casa Pontificia tras siete años en el cargo sin, a su juicio, motivo aparente. Así, detalla que a finales de enero de 2020, se convirtió en un "prefecto reducido a la mitad".
De vuelta al monasterio, recuerda que, al contárselo a Ratzinger, este le dijo, en tono irónico: "Parece que el Papa Francisco ya no se fía de mí y quiere que seas mi guardián".
Gänswein también se refiere en el libro a un episodio que le hizo sentirse "humillado" cuando, según explica, Francisco le dijo que su presencia no era necesaria en una visita el pasado junio de 2014 a la comunidad de San Egidio.
Asimismo, para promocionar el libro, Gänswein concedió una entrevista al diario católico alemán 'Die Tagespost', en la que afirmó que la decisión de Francisco de limitar la misa en latín había "roto el corazón del Papa emérito".
Por su parte, Francisco revela en el libro 'El sucesor, (Planeta) escrito por en colaboración con el periodista español Javier Martínez-Brocal que vivió "como una falta de nobleza y de humanidad" la publicación justo el día de su funeral.
"Me afectan con una gran pena: que el día del sepelio se publique un libro que me pone de vuelta y media, contando cosas que no son verdad, es muy triste. Por supuesto, no me afecta en el sentido de que no me condiciona. Pero sí que me dolió que se usara a Benedicto", dice el Pontífice.
Benedicto XVI no dejó ninguna disposición sobre cómo informar sobre su fallecimiento, pero el Papa revela que él nunca se enteró "de nada". "Había una aduana muy grande, yo nunca me enteré de nada. Le dejé hacer al secretario. Algunos criticaron los velatorios nocturnos que organizó en la basílica de San Pedro, pero la gente venía y, si hay gente a la que le ayuda, por mí, adelante. Yo no me quise entrometer para nada", señala Francisco.
Por otro lado, también detalla que ciertas personas del entorno de Benedicto XVI -sin nombrar a cuáles- "aprovechaban la menor ocasión para morderme" y asegura que, durante los últimos años, cuando vivía recluido en oración en el Monasterio Mater Eclesiae, junto a Gänswein, "limitaron sus movimientos" y lo "fueron cercando".
Tras el distanciamiento, Francisco recibió a Gänswein en audiencia privada el 3 de enero de 2024, cuando retornó al Vaticano para celebrar una misa en el primer aniversario de la muerte de Benedicto XVI.
El nuncio en los tres países hasta el año pasado era el arzobispo Petar Rajic, canadiense de origen bosnio-croata, que fue nombrado el 11 de marzo por el Papa embajador de la Santa Sede para Italia y San Marino. Por tanto, la sede había permanecido vacante hasta ahora.