ROMA 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El lugarteniente del Gran Maestre de la Orden de Malta, el médico italiano Fray Marco Luzzago, ha fallecido a los 71 años tras una repentina enfermedad. Luzzago dirigía la institución católica de forma provisional a la espera del nombramiento del nuevo Gran Maestre.
Así lo ha confirmado en un comunicado "con profundo dolor" la Oficina de prensa de la Orden de Malta. Lugazzo, que estaba al frente de la orden desde la muerte en 2020 del anterior Gran Maestre, Giacomo della Torre, ha fallecido en la población italiana de Villa Ciccolini.
Su muerte, a los 71 años, se produjo antes de la elección del cargo principal de la soberana orden de Malta. Por lo tanto, de acuerdo con el artículo 17 de la Constitución de la Orden, el Lugarteniente interino es el Gran Comendador, Fray Gonalo do Valle Peixoto de Villas-Boas, quien, al igual que su predecesor, permanecerá al frente de la Orden hasta que se elija un nuevo Gran Maestre.
Nacido en Brescia en 1950, Fray Marco Luzzago, tras estudiar con los frailes franciscanos, cursó estudios de medicina en las universidades de Padua y Parma antes de ser llamado a dirigir la empresa familiar. Había sido admitido en la Soberana Orden de Malta en 1975 en el Gran Priorato de Lombardía y Venecia.
Había hecho votos religiosos solemnes en el 2003. Las peregrinaciones internacionales de la Orden de Malta a Lourdes y las nacionales a Asís y Loreto en las que participó fueron numerosas. Desde 2010 había dedicado por completo su vida a la Orden de Malta, trasladándose a la región de Las Marcas para ocuparse de una de las encomiendas de la Orden, la de Villa Ciccolini. Desde el año 2011, era Comendador de Justicia en el Gran Priorato de Roma, donde ocupaba el cargo de delegado de las Marcas del Norte y responsable de la biblioteca. Entre los años 2017 y 2020, fue consejero de la Asociación Italiana de la Orden de Malta.
El año pasado, Francisco había confirmado a Fray Marco Luzzago como Lugarteniente de Gran Maestre "hasta la conclusión del Capítulo General Extraordinario y la posterior elección de un nuevo Gran Maestre por el Consejo de Estado".
En una carta al cardenal Tomasi, delegado especial del Papa en la Orden, el Papa había explicado su elección, al tiempo que expresaba su apoyo y aliento a la Familia Giovannita "en las numerosas obras de caridad que lleva a cabo con encomiable trabajo" a través de sus miembros y voluntarios en distintas partes del mundo, en fidelidad a los fines de la Orden, es decir, la defensa de la fe y el servicio a los pobres, los enfermos y los más débiles.