MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El expresidente del Gobierno Felipe González ha urgido a modificar la Ley del Menor para tratar específicamente la situación de los huérfanos por violencia de género. A su juicio, esta reforma debe contemplar aspectos relacionados con las pensiones de estos menores, sus becas o el tratamiento fiscal de las familias que les acogen, así como buscar solución a las contradicciones que en esta materia pueden darse entre administraciones.
Durante la clausura de las jornadas parlamentarias 'Huérfanos de la violencia de género', celebradas este lunes en el Congreso, González ha pedido "un esfuerzo a nivel legislativo" para que esta modificación se adelante al Pacto de Estado que se está buscando en la Cámara Baja en esta materia.
El veterano político socialista ha criticado que las pensiones de orfandad para estos menores dependan de la cotización a la Seguridad Social cuando las mujeres víctimas no tienen oportunidades de empleo o son jóvenes y no han cotizado lo suficiente. Del mismo modo, ha pedido modificaciones en la fiscalidad y ha puesto como ejemplo la 'nueva vida' de unos abuelos con dos niños víctimas de violencia de género de los que deberán ocuparse económicamente.
En este sentido, también ha tenido recomendaciones acerca de la tutela que, a su juicio, requiere un tratamiento específico. Para González este aspecto puede acabar en la "instrumentalización" del niño dependiendo en qué lado de la familia acabe. Así, sus tutores pueden "victimizar o criminalizar" a una de las partes del suceso durante la convivencia con el menor, ha advertido.
UN TRABAJO DE BROCHA FINA
Para el expresidente, este trabajo debe hacerse con "rigor" de cara a prestar una atención institucional completa desde el tratamiento educativo hasta al apoyo psicológico, con una norma de carácter horizontal para que todas las administraciones implicadas puedan participar.
Sin embargo, ha advertido que las modificaciones que pueden hacer ahora no determinarán el final del problema. "Es la respuesta a lo que ahora conocemos como un problema oculto, pero tiene que ser un sistema de prueba y error en el que se irán abriendo agujeros que habrá que vigilar", ha señalado en su intervención.
"Siempre habrá huecos que el legislador no puede ver", ha añadido, para apuntar que esta reforma no es un trabajo "de brocha gorda" sino de "brocha fina o de pincel" que, además, busca solucionar la situación de un colectivo que, actualmente, forman 500 o 600 víctimas.
IMPLICACIÓN DE LA SOCIEDAD
Finalmente, González ha llamado a comprometer en esta materia, no sólo a los partidos, sino a la sociedad y ha mostrado su preocupación porque la tendencia de comportamiento machista no estén desapareciendo en las nuevas generaciones. En este sentido, ha declarado que "algo está fallando" en el país.
Además, ha abogado por que la situación de los niños víctimas de esta violencia no acabe en el olvido como, según ha explicado, pasa con algunos menores cuyas familias prefieren protegerlo "distanciándolo" de lo ocurrido.