MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Feministas católicas de la Revuelta de Mujeres en la Iglesia se han concentrado este domingo en varias ciudades de España para pedir que la "igualdad y dignidad" de las mujeres en la Iglesia "se haga costumbre".
"Queremos que las mujeres no sean miembros de segunda en la Iglesia", ha subrayado en declaraciones a Europa Press una de las portavoces de la organización, Teresa Casillas, quien ha participado en la concentración que ha tenido lugar frente a la Catedral de la Almudena, en Madrid.
Alrededor de 300 personas, según las convocantes, han acudido a este acto, que se ha llevado a cabo en vísperas del Día Internacional de la Mujer y ha constado de varias partes centradas en recordar el trabajo de las mujeres en la Iglesia y el recorrido de la organización, así como denunciar "los abusos".
La concentración ha comenzado con una introducción a cargo de otra de las portavoces, Pepa Torres, quien ha aseverado que el "clamor" del acto se suma a "otros gritos de mujeres en el mundo y en la Iglesia". Así, ha recordado a las mujeres "vulneradas por la pobreza", ha reivindicado el ecofeminismo y ha condenado la violencia de género.
Igualmente, ha denunciado "los abusos de poder, sexuales y de conciencia" de la Iglesia a menores y "adultas vulneradas". Así, ha exigido una Iglesia que "deje de ejercer toda forma de asimetría de poder" y "abandone el modelo clerical de masculinidad hegemónica".
Tras ello, se han llevado a cabo tres performance acompañadas de música. En la primera se ha recordado a las mujeres que desde la teología feminista fueron raíces del movimiento y en la segunda se ha celebrado los logros conseguidos por la Revuelta en sus cuatro años de existencia, como la publicación de libros, celebración de cursos o el inicio del Sínodo de Las Mujeres.
La última de las performance ha representado la resurrección de Jesús con la simulación retirada de la piedra de la tumba del mismo para descubrir una pintura de la "madre tierra", acompañada de humo morado en la puerta del Arzobispado de Madrid.
Tras ello se ha leído un manifiesto en el que las componentes de la Revuelta han recalcado que son mujeres creyentes que alzan la voz contra la "profunda discriminación en la Iglesia".
De este modo, han demandado un "cambio imprescindible" que pasa por "el acceso al diaconado y al presbiterado femenino, para atender a las comunidades cristianas", al tiempo que han denunciado "la desproporción entre el número de teólogas preparadas y los puestos que ocupan como docentes en las facultades de Teología y en otros puestos de responsabilidad".
También, han lamentado la poca visibilidad del trabajo "incansable y gratuito" que hacen las mujeres, "mayoría aplastante en el voluntariado, en las celebraciones religiosas, en catequesis, en pastoral o en la acción social".
"¿QUÉ SERÍA DE LA IGLESIA SIN LAS MUJERES?"
"¿Qué sería de la Iglesia y de las iglesias si dejáramos de hacer todos estos trabajos?", han cuestionado en el manifiesto, para añadir que no pararán "hasta que se reconozca y valore la riqueza de teología feminista, como motor de cambio".
Tampoco pararán "hasta que se elimine el lenguaje patriarcal y sexista en las homilías, textos litúrgicos y documentos, y hasta que la moral sexual de la Iglesia deje de culpabilizar a las mujeres".
Asimismo, han apelado a la Iglesia a "dialogar" con los movimientos de mujeres y "reconocer la diversidad de familias, identidades y orientación sexual", al tiempo que han instado a denunciar el "sistema económico neoliberal que impide a las personas condiciones de vida acordes a la dignidad".
"Trabajamos para recuperar una Iglesia donde las mujeres seamos reconocidas como sujetos de pleno derecho, con voz y voto en todas partes y valoradas por nuestros talentos y carismas", han concluido, entre proclamas como "menos dogma sexual, más ternura al personal" o "limpiar y poner flores, que lo hagan los señores".
En declaraciones a Europa Press tras el acto, Casillas ha incidido en que su objetivo es que "la palabra y deseos de todos sean escuchados" por la Iglesia, una que, a su juicio, necesita "imágenes de Dios más inclusivas". "La Iglesia Católica debe deconstruir esa imagen tan masculina y blanca que tenemos de Dios", ha dicho.
Con esta concentración, la Revuelta de Mujeres en la Iglesia comparte las reivindicaciones de los diferentes movimientos de mujeres de iglesias de Europa y del mundo como María 2.0, el Movimiento Internacional Voices of Faith o Tras las Huellas de Sofía.
Además de en Madrid, esta convocatoria se lleva a cabo en otras 17 ciudades: Barcelona, Bilbao, Burgos, Ciutadella, Córdoba, Granada, Huelva, Las Palmas, Logroño, Oviedo, Santander, Santiago de Compostela, Sevilla, Valencia, Vigo, Vitoria-Gasteiz y Zaragoza.
PRESENTAN UN DOCUMENTO DE BUENAS PRÁCTICAS A OBISPOS
Durante el acto de este domingo se ha aplaudido como un logro de la Revuelta la elaboración de un Documento de Buenas Prácticas sobre la "distorsión" que, a su juicio, se ha producido en la Iglesia con respecto a la propuesta "inclusiva" de Jesús.
Precisamente, presentarán este lunes, 6 de marzo, el documento a la Conferencia Episcopal Española (CEE) en una reunión con el secretario del Equipo Sinodal, Luis Manuel Romero.
El documento, que ya han presentado a la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), recoge propuestas concretas para "desterrar el clericalismo, para lograr una Iglesia menos jerárquica y más circular, verdadera comunidad de iguales, al servicio de las personas empobrecidas y excluidas".
Entre las catorce propuestas que incluye el escrito destaca la necesidad de incorporar mujeres en todas las comisiones y reuniones de vicarías y arciprestazgos de todas las diócesis, así como la de impulsar la participación paritaria de las mujeres en los consejos de pastoral y económicos de las parroquias.
Además, las mujeres de la Revuelta proponen que se fomente el uso del lenguaje inclusivo y la simbología femenina en la liturgia, en las acciones pastorales y en los documentos eclesiales y materiales catequéticos.