ROMA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco celebrará a partir del próximo 9 de abril, Domingo de Ramos, su quinta Semana Santa como Pontífice, en la cual Bergoglio repetirá el rito de lavar los pies a 12 personas y presidirá un Via Crucis en el que los textos de las meditaciones estarán escritos por una mujer. En Roma ya se han puesto en marcha los preparativos para acoger a los miles de peregrinos que se esperan.
En cuanto al rito de lavar los pies, será la cuarta vez que Francisco lo realizará, y la segunda desde que cambiara las leyes del mismo para que pudieran acceder las mujeres. En concreto, fue a finales de enero de 2016, cuando la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos cambió las reglas para que el grupo elegido representara "la unidad del Pueblo de Dios".
Si bien, en 2013 Bergoglio ya había lavado los pies a 12 jóvenes presos de nacionalidades y confesiones distintas, entre los cuales había dos chicas, una italiana católica y una de Serbia, musulmana. En 2014, lavó los pies a personas con discapacidad del Centro Santa María de la Providencia de Roma; en 2015, a reclusos de cárcel de Rebibbia y en 2016 a un grupo de refugiados. En aquella ocasión el Pontífice se arrodilló ante católicos, ortodoxos, musulmanes e hindúes, con una petición muy clara: "Somos hermanos y queremos vivir en paz".
Este año, el Vaticano todavía no ha revelado el lugar escogido por el Papa para esta celebración, pero está previsto que tenga lugar fuera de los muros pontificios, como ya es una seña de identidad de su pontificado.
El pistoletazo de salida de las celebraciones de Semana Santa tendrá lugar con la misa del Domingo de Ramos, el próximo 9 de abril, con la eucaristía oficiada por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro. Después de la ceremonia, cerca de 200 jóvenes de Panamá y Centroamérica, recibirán la cruz y el icono de la Virgen, símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), de manos de jóvenes polacos.
El Jueves Santo 13 de abril, el Papa presidirá la Misa Crismal a las 9,30 horas en la Basílica de San Pedro, a la que asistirán sacerdotes, cardenales y obispos de toda Italia. Como es habitual, el pontífice argentino bendecirá los óleos que se utilizarán en la administración de los principales sacramentos durante el año.
Ese mismo día por la tarde, el Obispo de Roma presidirá la Misa Vespertina de la Cena del Señor, en la que se recuerda la última cena de Jesús y lavará los pies a las doce personas elegidas, que representan a los doce apóstoles.
El Viernes Santo 14 de abril, Francisco estará presente en la celebración de la Pasión del Señor prevista a las 17,00 horas en la Basílica Vaticana, mientras que por la noche acudirá al Coliseo de Roma para presidir el Vía Crucis, las catorce estaciones que recorren desde la condena a muerte de Jesús hasta su sepultura.
LA BIBLISTA ANNE-MARIE PELLETIE
La principal novedad de este año es que será una mujer la encargada de escribir los textos que inspiran las meditaciones, la biblista francesa Anne-Marie Pelletie, conocida por haber ganado el Premio Joseph Ratzinger en 2014. Si bien, no es la primera mujer que escribe las meditaciones de Viernes Santo, ya que en el año 2012, una pareja de esposos que iban a cumplir 60 años de casados, Danilo y Ana María Zanzucchi, fue elegida por Benedicto XVI para esta misión.
Asimismo, en el año 2011, Benedicto XVI encomendó escribir las meditaciones a Sor Maria Rita Piccione, presidenta de la Federación de Monasterios Agustinos de Italia Nuestra Señora del Buen Consejo.
El sábado santo, Francisco entrará en procesión a la basílica de San Pedro a oscuras portando el cirio Pascual para celebrar la Vigilia Pascual y finalmente el 27 de marzo, Domingo de Resurrección, presidirá la misa en la Plaza de San Pedro a las 10,15 horas, tras la cual dará al mundo entero la bendición 'Urbi et Orbi', al mediodía, que solo se imparte en Semana Santa, Navidad y tras la elección de un Pontífice.
ESPIRITUALIDADES 'LIGHT'
El pasado año, en la primera celebración de Semana Santa, el Papa advirtió a los sacerdotes contra un "exceso de espiritualidades 'light'" y les pidió que no se dejasen distraer por las tentaciones del mundo moderno. "Sentimos que nuestra alma anda sedienta de espiritualidad", enfatizó.
Además, durante el Viacrucis de 2016, una de las etapas más importantes de la Semana Santa, que recuerda el calvario de Cristo, el Pontífice denunció con firmeza las lacras o problemas que afligen al mundo en la actualidad como los cristianos perseguidos en el mundo, la guerra o la trata de personas.