DAKAR, 10 Feb. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Isabel Vega) -
Más de un centenar de personas han marchado este jueves por la causa saharaui, los Derechos Humanos y contra la violencia, en el Foro Social Mundial (FSM) que se celebra en el campus universitario Cheik Anta Diop, en Dakar (Senegal). La manifestación se ha desarrollado sin incidentes violentos escoltada por al menos una treintena de efectivos de seguridad y seguida de cerca por una contra manifestación promovida por asociaciones marroquíes.
La marcha partió de la sede de la delegación saharaui, una carpa instalada en el recinto universitario, donde tuvo lugar una concentración. Los miembros de las asociaciones guardaron unos minutos de silencio portando banderas del Sáhara, retratos de personas fallecidas a manos de fuerzas policiales marroquíes y una cruz roja que les sellaba los labios en protesta contra la falta de libertad de expresión.
Misma ubicación y misma puesta en escena eligió una treintena de ciudadanos marroquíes, que se concentraron en frente del grupo de pro saharauis portando banderas del reino alauí, luciendo una cruz, esta vez de color negro, que les sellaba los labios y portando libros y pancartas para denunciar un "genocidio del Frente Polisario" sobre sus compatriotas.
El fuerte despliegue de los efectivos de seguridad permitió que ambas concentraciones se desarrollasen en paralelo, una frente a la otra, ya que en los escasos diez metros que separaban ambas banderas se habían situado una docena de personas enviadas por la organización del Foro Social Mundial para evitar que tuvieran lugar incidentes violentos como los registrados en los últimos días.
En declaraciones a Europa Press, uno de los miembros de la llamada Asociación de Marroquíes Víctimas de la Expulsión Arbitraria de Argelia ha explicado que eligieron protestar frente a los simpatizantes saharauis y a las puertas de su sede en el Foro Social Mundial para denunciar que en la delegación hay miembros del Frente Polisario que han "torturado y secuestrado a muchas personas" del reino alauí y que, por tanto "no deberían estar representadas" en este evento internacional.
Tras los minutos previos de silencio, a la delegación saharaui se sumaron simpatizantes de distintas nacionalidades hasta componer un grupo de entre cien y doscientas personas, según la organización, que recorrieron dos de las avenidas principales del campus escoltados por un cordón de seguridad, y portando una pancarta "por la libertad del Sáhara, los derechos humanos y contra las agresiones de los marroquíes".
El destino final fue una explanada junto a la biblioteca, instalación que acoge a la prensa acreditada para la cobertura del evento, donde se realizó una nueva concentración y se procedió a la lectura de un comunicado para denunciar que el Gobierno de Marruecos "ha movilizado a cientos de ciudadanos con el único objetivo de provocar y agredir a los saharauis" y boicotear su participación en el FSM.
En paralelo, la protesta organizada por el grupo de marroquíes, que había realizado el mismo recorrido a unos metros de distancia por detrás de los saharauis, llegó hasta la explanada. Los miembros de seguridad del Foro organizaron un cordón para separar ambas manifestaciones y desviaron al grupo contra el Polisario, hasta situarlo a unos cien metros de la concentración pro Sáhara.
Tras unos minutos de tensión en que algunos periodistas marroquíes increparon a los manifestantes pro saharauis y mantuvieron discusiones con algunos de ellos, rodeados siempre por los miembros de la seguridad, ambas manifestaciones se disolvieron de forma pacífica.
En declaraciones a los medios, el eurodiputado español Willy Meyer, que ha viajado a Dakar con la delegación saharaui, ha incidido en que no todos los marroquíes participantes en el FSM han sido violentos, ya que "una parte ha condenado esa actitud". "Sin embargo, hay otra, instruida por el departamento de Interior de Marruecos, cuyo objetivo es que el Sáhara no se visibilice a nivel mundial", ha denunciado.
Asimismo, ha asegurado que la delegación ha recibido en estos días muestras de apoyo y solidaridad de todo tipo de asociaciones y grupos políticos "condenando esta actitud fascista en el Foro Social Mundial".