ROMA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Monseñor Georg Gnswein, secretario personal del papa emérito durante casi 20 años, habría tratado de frenar la publicación del libro 'Nada más que la verdad, mi vida al lado de Benedicto XVI' (Piemme), que fue publicado este jueves en Italia y que ha generado polémica en todo el mundo por las revelaciones que hace en la misma semana del fallecimiento de Benedicto XVI.
"En un intento de impedir la rápida publicación del libro sobre su vida al lado del difunto Papa, el arzobispo Georg Gnswein se puso en contacto con la alta dirección del grupo Mondadori", afirma el diario católico alemán, cercano a su figura, 'Die-tagespost'.
Sin embargo, sus intentos fueron inútiles ya que el libro estaba demasiado inmerso en los canales de distribución de la editorial Piemme (sello de Mondadori) que previamente había distribuido capítulos sueltos del libro a periodistas italianos inmediatamente después de la muerte de Benedicto XVI, con la petición de que informaran de antemano sobre su contenido.
Las revelaciones de Monseñor Gnswein han causado cierta perplejidad en el entorno de la Curia Romana, sobre todo, por incidir en las diferencias entre Benedicto XVI y el Papa Francisco en el terreno teológico, a pesar de que el Papa emérito optó por el silencio durante su vida retirada tras la renuncia al pontificado en febrero de 2013.
Por ejemplo, el arzobispo alemán explica que a Benedicto XVI le resultaron extrañas algunas expresiones de sucesor en la encíclica 'Evangelii Gaudium'. Recuerda que, en septiembre de 2013, cuando se publicó la primera entrevista extensa a Francisco (un diálogo con el jesuita Antonio Spadaro), el Papa envió el texto a su predecesor y le pidió que le comentase sus impresiones. "Estoy completamente de acuerdo con lo que usted responde sobre evitar transmitir una multitud de doctrinas desarticuladas", contestó Benedicto XVI sobre la primera cuestión.
Sobre la homosexualidad, le alertó de "la propaganda" sobre ideología de género, que propone que "el individuo se autodetermina a sí mismo como hombre o mujer". Con todo, Gnswein --que este martes se reunió con el Papa en un encuentro del que no han trascendido detalles-- deja claro que "Benedicto no ha hecho jamás interpretaciones o valoraciones sobre la estrategia de Francisco".
Sin embargo, la verdadera intención de Gnswein (según el sitio web alemán) habría sido "bastante diferente del resultado de la acción comercial". De hecho, según 'Die-tagespost', Monseñor Gnswein estaba "profundamente afectado por la acusación de mentiras que el anciano Papa alemán tuvo que afrontar tras el revuelo causado en 2022 por el informe sobre abusos en Múnich" y su secretario privado "simplemente quería decir la verdad, no sólo sobre ese informe, sino también sobre muchas otras leyendas atribuidas a Joseph Ratzinger/Benedicto XVI".
Según informaron el jueves portales de información católica alemanes, citando al semanario 'Die Zeit', Gnswein recibió la orden de que debía abandonar antes del 1 de febrero el monasterio Mater Ecclesiae, donde residía con Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre a los 95 años, directamente en una nota enviada por el Papa Francisco.
El monasterio Mater Ecclesiae, dentro de los jardines vaticanos, fue la residencia del Papa emérito durante casi diez años, donde vivió con su secretario y las 'memores' que le ayudaban en las tareas cotidianas.