ROMA 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Georg Gnswein, el que fuera secretario personal del papa emérito, debe abandonar antes del 1 de febrero el monasterio Mater Ecclesiae, donde residía con Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre a los 95 años.
Según informan portales de información católica alemanes, citando al semanario 'Die Zeit', Gnswein recibió esta instrucción directamente en una nota enviada por el Papa Francisco.
El monasterio Mater Ecclesiae, dentro de los jardines vaticanos, fue la residencia del Papa emérito durante casi diez años, donde vivió con su secretario y las 'memores' que le ayudaban en las taras cotidianas.
El Papa Francisco se reunió el pasado lunes 8 de enero con Gnswein, tal y como constaba en su agenda pública, aunque no han trascendido los detalles de su encuentro, celebrado pocos días antes de la publicación de las memorias del secretario personal del papa emérito.
El libro 'Nada más que la verdad, mi vida al lado de Benedicto XVI' (Piemme), que ha salido este jueves a la venta en Italia, ha generado polémica en todo el mundo por las revelaciones que hace el secretario personal de Benedicto XVI y por el hecho de que se haya conocido su contenido en la misma semana del fallecimiento del Papa emérito. El sector editorial español tiene de plazo hasta mañana para pujar por los derechos de este volumen, según han señalado a Europa Press fuentes del sector.
Entre otras confidencias, el arzobispo alemán cuenta que le provocó "dolor en el corazón" que el Papa Francisco limitara la misa en latín y que se quedó "en shock" cuando Bergoglio le apartó de su cargo como prefecto de la Casa Pontificia para que se dedicara a cuidar de Benedicto XVI.
En el libro, al que ha tenido acceso Europa Press, Gnswein asegura que, a finales de enero de 2020, se convirtió en un "prefecto reducido a la mitad".
Según el testimonio del secretario personal de Benedicto XVI, tras la polémica por el libro del cardenal Sarah, se reunió con Bergoglio y este le dijo: "De ahora en adelante, quédate en casa, acompaña a Benedicto, que te necesita".
De vuelta al monasterio, recuerda que, al contárselo a Ratzinger, este le dijo, en tono irónico: "Parece que el Papa Francisco ya no se fía de mí y quiere que seas mi guardián".
DESTRUIR LOS DOCUMENTOS PRIVADOS "SIN EXCEPCIONES"
Gnswein también cuenta en el libro que recibió instrucciones precisas de Benedicto XVI para que destruya todos sus documentos privados de todo tipo "sin excepciones".
Por otra parte, se refiere a un episodio que le hizo sentirse "humillado" cuando, según explica, el Papa Francisco le dijo que su presencia no era necesaria en una visita el pasado junio de 2014 a la comunidad de San Egidio.
Asimismo, explica que las continuas comparaciones entre el Papa Francisco y Benedicto XVI "siempre han entristecido Ratzinger, sobre todo cuando el comentario procedía desde dentro del Vaticano". Así, pone el ejemplo de la decisión del Papa argentino de no vivir en los apartamentos del Palacio Apostólico y mudarse a una habitación más pequeña de Casa Santa Marta.
LA JMJ DE MADRID DESENCADENÓ LA RENUNCIA
En otro momento del libro, el que fuera su secretario personal revela que fue su viaje a la JMJ de Madrid en 2011 lo que desencadenó las primeras reflexiones acerca de la posibilidad de renunciar al pontificado.
En todo caso, aclara que la decisión de renunciar fue definitiva e irreversible durante el viaje apostólico a México y Cuba, entre el 23 y el 29 de marzo de 2012, sobre todo, después de que tropezase con un felpudo mientras estaba en el baño afeitándose cayéndose de espaldas y golpeándose la cabeza con la repisa de la ducha.