MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace ha denunciado que la "mala conexión" ferroviaria de España con el resto de países europeos impulsa el uso del avión "en plena emergencia climática" y, a nivel europeo, ha pedido a la Comisión Europea que acelere las medidas ya anunciadas para impulsar el transporte ferroviario transfronterizo en Europa.
Esa es una de las conclusiones de 'Conexiones fallidas', el informe que la organización publica este martes 2 de julio. Para llegar a ella, la ONG ha estudiado las conexiones ferroviarias de la capital de cada país europeo, excepto Zúrich en el caso de Suiza, y todas las demás ciudades con más de un millón de habitantes, así como la segunda y tercera ciudades más grandes de los cinco países más poblados.
De las 990 rutas entre 45 grandes ciudades europeas que ha analizado, sólo el 12% están comunicadas por tren directo, mientras que el 69% sí lo están por vuelos directos. Esto supone casi seis veces más vuelos directos que conexiones directas por tren entre las principales ciudades de toda Europa. En lo que respecta a España, todas las ciudades españolas estudiadas están mal conectadas con otros países mediante trenes directos.
En este sentido, las dos únicas líneas de tren directas entre las ciudades analizadas son Madrid-Barcelona-Marsella y Barcelona-Lyon-París. Actualmente, Greenpeace critica que no hay ningún tren nocturno que circule desde o hacia España para conectar con el resto de las capitales europeas. A su vez, tampoco dentro del propio país, en el que no han vuelto a restablecerse las rutas nocturnas existentes tras la pandemia de COVID-19, como las que conectaban Madrid con A Coruña, Pontevedra y Ferrol y Barcelona con A Coruña y Vigo.
Mientras que hay pocas conexiones directas por tren desde Madrid, Barcelona y Valencia a las ciudades analizadas, sí existen vuelos directos a 44, muy por encima de la media europea. Sin embargo, la organización señala que hay un número elevado de ciudades a las que se podría llegar en tren directo desde España en menos de 18 horasgracias a la eficaz red ferroviaria de alta velocidad de España y Francia. Por ejemplo, Valencia podría conectar con 16 ciudades europeas, Barcelona con 36 y Madrid con 17.
A nivel europeo, Greenpeace explica que ninguna de las ciudades analizadas aprovecha "plenamente" el potencial de los trenes directos. Incluso Viena, la ciudad con más conexiones ferroviarias directas de Europa, sólo tiene trenes directos en el 59% de las rutas posibles. Sin embargo, tal y como señala el informe, existe potencial para que pudiese triplicarse el número de trenes directos en Europa partiendo de las vías y horarios actuales.
Por ello, pide a la Comisión Europea que acelere las medidas ya anunciadas para impulsar el transporte ferroviario transfronterizo en Europa, que incluyen un sistema unificado de información sobre trenes en el que participen todas las compañías ferroviarias que prestan servicios regulares de pasajeros; un sistema unificado de reservas, que permita la compra de billetes directos para todas las rutas de Europa; precios más asequibles con las implantación de abonos únicos de transporte o billetes climáticos y la aceleración de la armonización técnica y jurídica.