El ilusionista Harry Houdini (Erik Weisz): mago, escapista, aviador, cineasta y espiritista

MADRID, 7 Ene. (EDIZIONES) -

Mucho se ha escrito y filmado sobre uno de los mayores magos de la historia, pero Erik Weisz, más conocido como Harry Houdini, fue mucho más que un mago: fue piloto, actor, productor, desenmascarador de falsos espiritistas y escritor, además de atleta.

Nació en Budapest, Hungria, en 1874, pero pronto llegó a Estados Unidos gracias a que su padre, rabino, fue destinado allí. Destacó desde su juventud por su preparación física, muy centrada en la natación y gracias a la cual pudo llevar a cabos retos que parecían imposibles bajo el agua.

Interesado en la magia desde pequeño, adoptó su nombre artístico tras leer la historia de Jean Eugène Robert-Houdin, considerado el padre de la magia moderna, quien se convirtió en su ídolo.

Como mago, al principio se dedicó más a los juegos de cartas, a los que daba un toque personal con humor, que a los escapismos. También aprendió a actuar, lo que le valió mucho en sus espectáculos para dar mayor emoción a sus trucos.

TRUCOS

Uno de sus mayores atractivos se encontraba en sus trucos, algunos de los cuales eran de creación propia. Es por eso, y ante las continuas imitaciones que se hacían los magos entre ellos, que Houdini patentó muchos de ellos.

Uno de sus trucos más conocidos, aunque no lo inventó él, fue 'La Metamorfosis'. Para este escapismo, Houdini se metía atado y encadenado en un saco, que a la vez se introducía en un baúl mientras su ayudante se ponía de pie encima. Tras unos segundos tras una cortina, Houdini aparecía en el lugar de su ayudante mientras que ésta se encontraba atada dentro del saco.

Otro de sus trucos más famosos fue el 'Bidón de leche'. El mago era sumergido en un estrecho bidón lleno de agua, del cual escapaba también tras una cortina.

Pero no siempre utilizaba una cortina. A veces dejaba que el público le viese escapar en vivo y en directo, lo que siempre producía un efecto mayor. Como por ejemplo con el truco de la camisa de fuerza, de la cual se deshacía de ella boca abajo, colgado de sitios tan emblemáticos como 'Times Square'.

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Aunque puede que la más famosa fuese la 'Cámara de tortura China'. Se trata de un gran cubo lleno de agua, con un cristal en la parte de delante para que el público pudiese verle actuar. Se sumergía boca abajo con los pies enganchados y siempre había alguien con un hacha cerca por si pasaba lo peor y no lo conseguía a tiempo, lo que añadía emoción al truco.

OTRAS AFICIONES

Pero la magia no era la única afición de Houdini. El gran escapista fue el primer hombre en sobrevolar el cielo de Australia, lo cual consiguió en 1910. Realizó el mismo vuelo en tres ocasiones con uno de los primeros aeroplanos de Voisin, y en una de ellas llegó a estar en el aire hasta siete minutos y medio.

Participó en diversas películas como actor, como en 'The man from beyond', una cinta en la que interpreta a un hombre del pasado que quedó congelado y despierta más allá de su tiempo.

También fue productor y escribió varios libros de magia. Pero su otra gran actividad aparte del escapismo consistió en desenmascarar a todos los espiritistas que pudo.

Esta obsesión nació al morir su madre. Una médium le dijo que había contactado con su madre en el otro mundo, y Houdini, escéptico, acudió a verla y comprobó que todo era mentira, ya que el supuesto mensaje de su madre estaba en inglés y había una cruz en él mientras que su madre no hablaba dicho idioma y era judía.

Más allá de acudir a sesiones disfrazado y desenmascarar a los farsantes, Houdini quiso no dejar dudas con respecto a los espiritistas.

Ideó un código secreto que compartió únicamente con su mujer y le prometió contactar con ella a su muerte a través de un médium. El código sería la prueba de que el contacto era real. Pero diez años después de su muerte, con multitud de intentos infructuosos por parte de médiums, su mujer dejó descansar la memoria de su marido.

EL MAGO Y EL CINE

Tras su muerte el 31 de octubre de 1926, el gran mago ha continuado en el cine aunque con otros actores interpretando su vida. En 1953 se estrenó 'El gran Houdini', con Tony Curtis como protagonista.

En 1976 fue Paul Michael Glaser el encargado de interpretar al mago en 'El gran Harry Houdini'.

Disney tuvo su propia versión con 'El joven Harry Houdini' (1987), en la que Wil Wheaton dio vida a una versión adolescente de Houdini.

En 1999 Norman Mailer se enfundó en la piel del escapista en la película Cremaster 2, que narra una actuación del mago en la Exposición Universal de Chicago de 1983.

'El último gran mago' (2007), dirigida por Gillian Armstrong, es la última película en la gran pantalla sobre el mago, aunque en esta versión se centran más en su lucha contra el espiritismo.

Y este miércoles se estrena una miniserie de cuatro capítulos en History Channel sobre la vida de Houdini con Adrien Brody como protagonista.