Un total de 140 capellanes atienden a los reclusos dentro de las cárceles españolas
MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un total de 2.711 presos en permiso o que quedaron en libertad fueron atendidos en 2016 en 67 casas o centros de acogida dependientes de la Iglesia católica, según el informe 'Recursos Pastorales. Estadística Pastoral Penitenciaria CEE', publicado por el departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española. Esta labor se suma a la asistencia dentro de las cárceles realizada por capellanes y voluntarios.
Los resultados están basados en una encuesta a la que han respondido 74 prisiones de las 83 consultadas, en las cuales se atendía a un total de 56.569 internos de los 59.569 que había en diciembre de 2016 en las prisiones españolas, según datos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, incluyendo Cataluña que tiene transferidas las competencias en esta materia.
En España hay 140 capellanes en las cárceles que prestan asistencia religiosa y ayuda en general a los presos. Quienes realizan este trabajo en jornada completa se dedican a ella seis días a la semana, seis horas al día, según recoge el Convenio sobre asistencia religiosa católica en los establecimientos penitenciarios firmado entre la Iglesia y el Estado en 1993.
Dicho acuerdo también establece que corresponde a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias la cobertura económica de las prestaciones de asistencia religiosa católica, tanto en lo relativo a gastos materiales, como de personal.
En el marco de esta atención dentro de las prisiones, el informe refleja que la Iglesia destinó a los presos un total de 205.576 euros de peculio, una cantidad que familiares y allegados pueden ingresar a los presos y que se acumula en una tarjeta magnética que pueden utilizar en el economato de la cárcel para comprar productos complementarios a los facilitados por la administración penitenciaria, como tabaco, tarjetas de móvil prepago, café o té.
Un total de 6.208 personas se beneficiaron de esta ayuda para peculio. Igualmente, la Iglesia católica entregó 6.516 paquetes de ropa, ya que algunos de los presos entran a la cárcel con lo puesto.
Asimismo, la labor de la Iglesia en materia penitenciaria continúa fuera de la cárcel, donde cuenta con 67 casas de acogida para los presos que disfrutan de permisos o de la libertad, pero que no disponen de recursos ni familia. En estos centros, la Iglesia atendió en 2016 a 2.711 personas, en su mayoría hombres (2.164) y más españoles que extranjeros (1.601 frente a 1.110).
Además, en estos pisos no solo reciben a presos católicos sino también de otras religiones. Así, el año pasado atendieron en estas casas a un total de 445 musulmanes.
El estudio también revela que un total de 2.339 voluntarios están comprometidos semanalmente con la Pastoral Penitenciaria, tanto dentro como fuera de las cárceles, en prevención y reinserción. Entre ellos, hay sacerdotes, laicos, religiosas y religiosos.
En cuanto a los programas, en 2016 se contabilizaron un total de 951 de los cuales 829 se realizaron dentro de prisión. De ellos, 416 eran religiosos, 349 sociales y 64 de carácter jurídico.