MADRID 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los obispos españoles se han unido a la crítica de los obispos franceses por la representación de 'La última cena' de Leonardo Da Vinci en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, una escena que han calificado de "provocación" y "burla" hacia los cristianos.
En un mensaje publicado este fin de semana, la Conferencia Episcopal Española (CEE) se hace eco de la denuncia de la Conferencia Episcopal Francesa tras la polémica por una escena en la que varios drag queens evocan la pintura sobre la última cena de Jesús con sus discípulos.
"Pensamos en todos los cristianos de todos los continentes que se han visto heridos por el exceso y la provocación de determinadas escenas. Esperamos que comprendan que la celebración olímpica va mucho más allá de los prejuicios ideológicos de algunos artistas", reza el tuit publicado por la CEE en la red social 'X' y acompañado del comunicado completo de los obispos franceses.
En dicho comunicado, la Conferencia Episcopal Francesa señala que la ceremonia de apertura ofreció "maravillosos momentos de belleza, alegría, ricos de emociones y universalmente elogiados" pero lamenta que también incluyó "escenas de escarnio y burla del cristianismo".
Dentro de la Iglesia española, algunos obispos también se han manifestado estos días en contra de esta representación, como el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, que la ha tachado de "esperpento ideológico" y "parodia".
"Los juegos olímpicos son una ocasión noble de medirse deportivamente. No de colar el esperpento ideológico en la apertura de los mismos, haciendo una patética parodia ofendiendo los sentimientos religiosos y culturales de la comunidad cristiana. Viven en el complejo y el rencor", ha indicado en un tuit recogido por Europa Press.
Por su parte, el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, lo ha calificado de "blasfemia" y de "acto sacrílego". Así lo ha indicado en su programa 'Sexto continente'.
Tras las críticas recibidas tras la inauguración, la organizadora de París 2024, Anne Descamps, se disculpó este domingo por cualquier ofensa causada por las representaciones religiosas.